La pandemia por el Covid-19 en el planeta ha puesto el foco en los necesarios cambios de hábitos entre la población, a fin de disminuir enfermedades crónicas y otros padecimientos, por ejemplo, las enfermedades cardiosvasculares.
A propósito de que cada 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón, te compartimos algunos datos respecto a este padecimiento, considerado muchas veces silencioso:
-De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en México y en el mundo, “Los infartos al miocardio y los accidentes cerebro vasculares cobran más de 17 millones de vidas al año, y se estima que esta cantidad ascenderá a 23.6 millones para el 2030”.
-Afectan en mayor medida a las naciones de ingresos bajos y medios, toda vez que más del 80 por ciento de las defunciones son por esta causa e impactan casi por igual a hombres y mujeres.
-Se prevé que para 2030 más de 23 millones de personas morirán por alguna enfermedad cardiovascular, principalmente por cardiopatías y accidentes cerebrovasculares
MUJERES PREVENIDAS
Según dice Miguel A. Quiñones, cardiólogo del Houston Methodist DeBakey Heart & Vascular Center, los problemas cardíacos en las mujeres no son tan reconocibles como en los hombres. Estos son algunos de los síntomas en ellas:
• Debilidad extrema, ansiedad o falta de aliento-respiración.
• Molestias, presión, pesadez o dolor en el pecho, brazo, debajo del esternón o en la mitad de la espalda.
• Sudoración, náuseas, vómitos, mareos.
• Sensación de estar llena, indigestión, opresión en el área de la garganta.
• Latidos cardíacos rápidos o irregulares.
El especialista sugiere practicar, al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado, o al menos 75 minutos de actividad vigorosa a la semana.
de vencerla".
Agrega que también deben controlar su presión arterial y colesterol regularmente, crear un plan de ejercicio y nutrición y dejar de fumar, en caso de tener este hábito; y que a los 50 años, deberían comenzar a ver a un cardiólogo.
PREVENCIÓN
“Para cuidar ese órgano de manera cotidiana se debe cocinar y comer sano, evitar el consumo de grasas saturadas, además de aumentar la ingesta de omega 3 y pescado”, menciona el profesor de Posgrado, en la especialidad de cardiología, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Enrique Gómez Álvarez.
Además, hacer ejercicio físico, al menos media hora diaria; limitar el consumo de sustancias perjudiciales como sal, bebidas azucaradas, tabaco o alcohol; controlar el colesterol y el peso, pues la obesidad es un riesgo cardiovascular importante.
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