El próximo 21 de diciembre de 2024, a las 3:19 horas, se dará uno de los fenómenos astronómicos más significativos del año: el solsticio de invierno. Este evento marca el inicio oficial del invierno en el hemisferio norte y es reconocido por ser el día más corto y la noche más larga del año. Para este evento astronómico el Sol alcanza su punto más alejado del ecuador celeste, lo que genera un cambio notorio en la cantidad de luz solar que recibimos.
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El impacto del solsticio es especialmente visible en la reducción de las horas de luz diurna, un fenómeno resultado de la inclinación del eje terrestre. Las zonas del norte del país son las que experimentan esta disminución de luz de manera más pronunciada, y con ello, las temperaturas descienden considerablemente. Este fenómeno afecta, además, a la distribución de la luz solar, lo que influye en diversos aspectos del clima y la naturaleza.
Más allá de su relevancia científica, el solsticio de invierno posee un gran significado cultural, particularmente en México, donde coincide con las festividades decembrinas. Para muchas comunidades rurales, el solsticio está vinculado al cierre de ciclos agrícolas, como la recolección de cosechas y la preparación de los campos para la próxima temporada. Este evento, por lo tanto, no solo tiene un impacto climático, sino también un profundo trasfondo social y agrícola.
El término "solsticio" proviene del latín solstitium, que se traduce como "sol detenido", haciendo referencia al momento en que el Sol parece interrumpir su desplazamiento hacia el sur antes de comenzar su recorrido de regreso hacia el norte. A lo largo de los siglos, diversas culturas han celebrado este fenómeno como un símbolo de renovación y esperanza, con rituales y festivales que celebran el regreso gradual de la luz.
Así, el solsticio de invierno no solo es un evento que señala un cambio en el clima, sino también un momento de reflexión cultural y espiritual. Para muchas comunidades, representa la espera de días más largos y cálidos, un retorno de la luz que se celebra con actividades que reafirman la conexión con la naturaleza y los ciclos de la Tierra.