[Vídeo] #CuéntameTuHistoria: Poesía, cámara y ¡acción!

Detrás del volante, siempre hay una historia que contar, una voz inconfundible y poesía es lo que le ha caracterizado entre el público

Monserrat Chávez | El Sol de Durango

  · miércoles 6 de noviembre de 2019

Resulta curioso la forma de encontrarse con otros, en una fiesta, en la calle o en un taxi… sí, así fue como coincidimos Ángel Rodríguez y yo, yo era la pasajera y él, el chofer; ese día me acompañaba mi sobrino de tres años y que justo era su cumpleaños, durante la plática Ángel me compartió sus recuerdos más queridos y orgulloso me relató como hace unos años atrás su profesión era ser videografo de presentaciones, bautizos, comuniones y bodas; no dejó pasar el momento para recitar un bello poema al pequeñín.

Porque era justo eso lo que le caracterizó del resto, él no cubría los eventos sociales más importantes de la ciudad, él se introducía en ellos y los transformaba en un cuento lleno de magia, calculaba cada toma, enseñaba a sus clientes a posar, elaboró sus propios métodos de edición y el toque final: escribía un poema inspirado en la persona, grababa voz en off y musicalizaba el vídeo; el resultado era sobrenatural.

Todo inició hace más de 25 años cuando una sobrina le prestó una cámara de vídeo, ese día se aventuró a grabar un partido de beisbol pero el clima le jugó una mal pasada que el equipo terminó polvoriento, así que tuvo que pagarle a su sobrina, pero no desaprovechó ese incidente y lo que comenzó como un “hobbie” en su casa, terminó en una profesión.

“La gente me prefería por hacer buenas tomas, dejar buenos mensajes como los poemas, arreglos especiales en tomas, yo me metí hasta el rincón, hasta cocina como se dice verdad y conversaba con la gente, los hacía reír, les comentaba algo (…) mi mamá que en paz descanse una vez me dijo, oye hijo y tú como le haces para sacar tantas cosas, tantas palabras de Dios, no, no, no sé, hay palabras que ni en la vida y ahí me salen, pienso que Dios es el que está hablando por mí”, expresó Ángel.

Ángel comenzó a hacerse popular entre los duranguenses y poco a poco la demanda incrementó, él recuerda que en una ocasión durante el mes de diciembre, cubrió más de 17 eventos y muchos se realizaban el mismo día y como corrían los años 90, el proceso de edición requería mayor habilidad, así que tuvo que ingeniárselas para entregar todo el trabajo y en excelente calidad.

Es así que fabricó un burrito de madera con un enrollador donde hacía los títulos, primero escribía los poemas a mano los cuales iniciaban con la célebre frase “filmaciones Roma presenta”, el tiempo transcurrió y logró comprarse una maquina donde hacía los efectos y para agregar la música, utilizaba un estéreo.

Acepta que en esa época eran pocos los videografos y por eso había mucho trabajo, pero el gran golpe vino con la revolución digital y la llegada de los teléfonos celulares, las personas comenzaron a grabar con las cámaras de sus dispositivos, pues les brindaban mayor resolución en la imagen, aunado a ello, la edad y el incremento de fotógrafos y videográfos, decidió retirarse hace unos años y dedicarse a manejar su taxi.

Pero antes de tomar el volante, pudo continuar con su pasión al trabajar en una escuela y convivir con los niños, a quienes les contaba historias y cuentos de terror, incluso uno de sus textos lo llevó a la pantalla como un pequeño corto y lo presentó en el instituto educativo.

“Trabajé en el colegio americano y fue de mi mejor trabajo de toda mi vida, haber interactuado con niños, con los padres de familia por toda la confianza que me tenían, sentía muy bonito y les compuse leyendas de miedo, se las platicaba”

Puede pasar el tiempo, pero en sus recuerdos perdurarán aquellos años tan maravillosos que le brindaron alegrías y aprendizajes.