A 117 años del nacimiento de Walter Elias Disney, un 5 de diciembre de 1901, hay muchos mitos e historias sobre su vida e incluso sobre muerte los cuales podrían formar parte de la fantasía misma creada alrededor de la figura más emblemática de los dibujos animados.
Y es que en numerosas biografías dan cuenta de su paso por el ejército, durante la Segunda Guerra Mundial, a la edad de 16 años. Sin embargo al considerar que era demasiado joven solo obtuvo el puesto de conductor de ambulancias de la Cruz Roja.
La relación de Walt Disney con la milicia no terminó ahí, pues existen versiones que aseguran que los míticos personajes infantiles como el Pato Donald y el propio Mickey Mause fueron utilizados para transmitir propagada patriótica y aleccionar a los estadounidenses sobre quiénes eran sus enemigos.
Lo hacían a través de diversos cortometrajes en los que plasmaban situaciones que en ese momento enfrentaban los ciudadanos de la Alemania Nazi, por lo que el Pato Donald se observaba mientras trabajaba como prisionero en lo que al parecer es un campo de concentración donde se manipulaban municiones, aunque en realidad solo se trataba de un mal sueño y este despertaba agradecido de ser un ciudadano que vivía en los Estados Unidos.
Posteriormente se dice que la Marina le hizo un encargo especial a los estudios Disney para realizar diversas películas animadas que sirvieran como entrenamiento para sus elementos. Asimismo en 1942 se observa como el pato más famoso del mundo se alista para ingresar al ejército y en otro corto donde hablaba sobre la importancia de pagar las contribuciones fiscales pues el dinero urgía para la guerra.
Se trata de cortometrajes que evidentemente estaban dirigidos hacia los no tan niños, quienes además de acudir al cine periódicamente, amaban a los personajes de Disney y por ello eran utilizados como intermediarios para enviar mensajes a la sociedad en contra de sus principales enemigos, en este caso Alemania y Japón.
Sin embargo, estos además de ridiculizar a los enemigos, personajes como el Pato Donald, Mickey y Minnie Mause, e incluso Bamby servían como un distractor de la guerra, pues la comicidad y vistosidad de las cintas ayudaba a chicos y grandes a abstraerse de los problemas generados por un conflicto bélico.
Dichos trabajos dejaron de producirse, pues los tiempos cambiaron para el país y el mundo de los dibujos animados también, por lo que ahora solo se conservan en la memoria de quienes tuvieron la oportunidad de observarlos y de coleccionistas que hoy en día los exhiben a través del internet.