Ante el próximo regreso a clases actualmente se registran casos de otra enfermedad infecciosa que rápidamente se propaga por el mundo, se trata de la viruela del mono. Por ello es importante que tomes en cuenta las síntomas y las medidas que autoridades sanitarias han emitido para prevenir los contagios entre los menores de edad.
- Te puede interesar: Detectan en Durango primeros casos sospechosos a viruela del mono
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la viruela del simio (también conocida como viruela del mono o viruela símica) pertenece al grupo de los Orthopoxvirus, estructuralmente relacionado con el virus de la viruela. Se trata de una enfermedad zoonótica viral, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos.
Aunque también puede propagarse de persona a persona. Recibió su nombre cuando se descubrió en monos de laboratorio en el año 1958.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas generalmente incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, dolor de espalda, poca energía, ganglios linfáticos inflamados y erupciones o lesiones en la piel.
La erupción generalmente comienza en el primer o tercer día del comienzo de la fiebre. Las lesiones pueden ser planas o ligeramente elevadas, llenas de líquido transparente o amarillento, para después formar costras, secarse y caerse. El número de lesiones en una persona varía entre unas pocas y varios miles.
Estas tienden a presentarse en la cara, las palmas de las manos y plantas de los pies. También se pueden encontrar en la boca, los genitales y los ojos.
Pero la manifestación más característica de la enfermedad es el sarpullido, diferentes de otro tipo de erupciones de la piel que puedan sufrir los menores. Asimismo, son frecuentes los cuadros de fiebre y un aumento de tamaño de los ganglios.
Los síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas, sin embargo ante cualquier anomalía o molestia debes acudir inmediatamente con un especialista para que te brinde el tratamiento necesario.
Así se manifiesta la enfermedad en los niños
Los niños, junto a los inmunodeprimidos y las embarazadas, son un grupo de riesgo frente a la viruela del mono (Monkeypox/MPX). Sin embargo, han sido muy pocos los casos registrados en el brote actual. En concreto, representan un 0,2% de todos los infectados por esta enfermedad, según señala Sara Guillén Martín, miembro del Grupo de Trabajo de Patología Importada de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP).
Guillén Martín afirma que en cuanto a los síntomas, estos dependen de la edad del menor, “siendo los más pequeños y los inmunodeprimidos los que pueden desarrollar una infección más grave”.
Se transmite al tocar la ropa, sábanas o toallas de una persona infectada; tocar las ampollas o costras en la piel infectada; a través de la tos y estornudos de una persona infectada.
Los casos descritos en adultos están siendo leves, por lo que se espera que los niños se contagien con la misma cepa del virus y, por tanto, la infección curse de forma similar. De acuerdo con la OMS sobre el manejo de la viruela del mono en niños, “se ha observado un mayor número de lesiones que en adultos, lo cual confiere mayor gravedad y, sobre todo, mayor riesgo de sobreinfecciones bacterianas que puedan complicar el caso”.
¿Qué hacer si un niño presenta síntomas de la viruela símica?
La erupción de la viruela símica puede parecerse a la de otras enfermedades infantiles comunes, como la varicela y otras infecciones víricas. Si el menor presenta síntomas de la viruela símica, debes acudir con su médico especialista para una acertada valoración.
Muchas de las precauciones y comportamientos que se adoptaron ante la pandemia por Covid-19 pueden aplicarse para proteger a los niños contra la viruela del mono, como el uso del cubrebocas en lugares cerrados y concurridos, evitar compartir artículos de uso personal, aumentar la frecuencia del lavado de manos y aislamiento en casa cuando se esté enfermo.
Respecto a si los niños pueden vacunarse contra la viruela del mono, las fichas técnicas de las dos vacunas actuales (Jynneos, estadounidense; e Imvanex, europea), indican que solo se pueden aplicar a partir de los 18 años.