Felipe Hernández Orona, alias el “Felpo”, es un joven que desde muy joven conoció esa adrenalina que dejan los procesos electorales, pues cuando cursaba la preparatoria ya comenzaba a hacerse presente las planillas estudiantiles; luego cuando llegó al Instituto Tecnológico de Durango (ITD), no lo pudo evitar y participó como vicepresidente de la Sociedad de Alumnos.
- Te puede interesar: ¿Quiénes son los candidatos de Morena al Congreso local?, aquí te decimos
Con tan solo 33 años de edad, Felpo ya lleva un camino recorrido en la política duranguense, pues perteneció al extinto partido conocido como Redes Sociales Progresistas (RSP), de la mano del abogado Hugo Rosales Badillo, de quien seguramente aprendió el oficio que hoy lo llevó a representar a la ola naranja de Movimiento Ciudadano y dar pelea en el Distrito 01 federal.
“Vengo de una familia normal, común, no soy de apellido, no tengo padrinos, vengo de la lucha de lo estudiantil”, dijo al referir que es un duranguense como cualquiera de los millones que desea representar en el Congreso de la Unión.
Criado por su abuela, aseguró que ha vivido en un hogar que ha sido el lugar de reunión de toda su familia, de ahí que a pesar de que ninguno de sus tíos o primos se dedican a la política, han decidido apoyarlo incondicionalmente, pues están convencidos de que un ciudadano al igual que ellos debe llegar a un cargo de elección popular y no los mismos de toda la vida.
“Estoy convencido de que Durango necesita que llegue lo nuevo, que haya un cambio, que erradiquemos de una vez por todas a la vieja política para que haya un cambio generacional y haya un desarrollo económico”, comentó en entrevista con El Sol de Durango.
Seguramente muchos jóvenes se sienten identificados con Felipe, quien aseguró “entre más trato de alejarme de la política, más termino involucrado”, pues lo ve como una vocación de vida, ya que pese a su corta carrera política ha tenido la oportunidad de hacer pausas y desarrollar otras habilidades que nada tienen que ver con esto, “siempre termino participando, incidiendo en política, porque soy una persona que se considera insatisfecha”.
Y es que reclama que la actuación de la clase política que se tiene en Durango, es como la de los años 90, cuadrada y sin contenido real, la cual solo se acerca cuando hay que salir a pedir el voto, por lo que su objetivo es poder dignificar la política local y la gente vuelva a confiar en lo que llamó como “este noble oficio de servir a los demás y ponerse a las órdenes de las mayorías”, dijo.
Por eso desea abrirle espacio a la participación juvenil, quienes de acuerdo con estimaciones son los que menos participan durante la jornada electoral, por lo que incluso su suplente es un joven de apenas 22 años de edad, “nosotros queremos emocionar al electorado joven, convencerlos de que en sus manos está el poder de revocar a los poderosos”, aseguró.
A fin de que estos incidan en el cambio generacional que le urge a Durango, ya que es necesario que sean aquellas personas que vienen de la lucha, con ideales y sueños, se involucren para incidir en la toma de decisiones y por eso él se muestra como un ejemplo de ello.
Durante sus recorridos casa por casa, existe un común denominador, el hartazgo de la ciudadanía; sin embargo también se han encontrado con el ánimo y entusiasmo de los duranguenses por que llegue alguien nuevo, “es una ola que nosotros queremos llegar a pintar a Durango de naranja”.