/ martes 10 de octubre de 2017

Compañía Navistar corre peligro por renegociación del TLCAN

Nuevos aranceles sobre esas importaciones o la reducción de los flujos comerciales acabarían aumentando tanto el costo de la exportación a Estados Unidos

MONTERREY, NL. Más de la mitad de los camiones exportados por la planta en México de Navistar se venden fuera de América del Norte, pero su éxito sigue inevitablemente ligado al incierto destino del acuerdo de libre comercio que rige en la región desde 1994.

La fábrica mexicana de Navistar -la mayor en el mundo de la compañía estadounidense- exporta sus modelos marca International a unos 30 países y vende menos unidades a Estados Unidos que rivales como Daimler AG, que envía al norte tres cuartas partes de los vehículos comerciales que arma en México.

Pero la cadena productiva de Navistar depende de partes importadas libres de aranceles desde Estados Unidos y Canadá, como muchos fabricantes mexicanos que han diversificado su base de clientes más allá de su vecino del norte.

Por eso temen al presidente estadounidense, Donald Trump, con sus amenazas de salir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Los negociadores comerciales de Estados Unidos, México y Canadá se reunirán esta semana en Washington para una cuarta ronda de conversaciones en busca de ajustar el TLCAN en medio de crecientes señales de un impasse entre la administración de Trump y sus otros dos socios.

“Perder este tratado sería retroceder 40 años”, dijo Óscar Ruiz, jefe de operaciones de la planta de Navistar, recordando una época en la que las barreras eran tantas que la inversión extranjera y el comercio bilateral acababan siendo muy costosos.

Hoy, más de la mitad de las partes originales de los vehículos fabricados en la planta de 110 hectáreas en Escobedo, en el norteño estado Nuevo León, llegan en cientos de remolques a sus puertas cada día desde Estados Unidos y Canadá, dijo Ruiz.

Nuevos aranceles sobre esas importaciones o la reducción de los flujos comerciales acabarían aumentando tanto el costo de la exportación a Estados Unidos, como los costos generales de producción. Eso haría que los camiones sean más caros para todos los clientes de Navistar, dijeron varios expertos consultados.

Los motores Cummins fabricados en Alabama que llevan los tractocamiones Prostar y LT de Navistar son un claro ejemplo. Sin TLCAN, el costo de importar los motores probablemente subiría un 10% al volver a las tarifas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), según Manuel Nieblas, socio líder de Manufactura en la consultora Deloitte México.

MONTERREY, NL. Más de la mitad de los camiones exportados por la planta en México de Navistar se venden fuera de América del Norte, pero su éxito sigue inevitablemente ligado al incierto destino del acuerdo de libre comercio que rige en la región desde 1994.

La fábrica mexicana de Navistar -la mayor en el mundo de la compañía estadounidense- exporta sus modelos marca International a unos 30 países y vende menos unidades a Estados Unidos que rivales como Daimler AG, que envía al norte tres cuartas partes de los vehículos comerciales que arma en México.

Pero la cadena productiva de Navistar depende de partes importadas libres de aranceles desde Estados Unidos y Canadá, como muchos fabricantes mexicanos que han diversificado su base de clientes más allá de su vecino del norte.

Por eso temen al presidente estadounidense, Donald Trump, con sus amenazas de salir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Los negociadores comerciales de Estados Unidos, México y Canadá se reunirán esta semana en Washington para una cuarta ronda de conversaciones en busca de ajustar el TLCAN en medio de crecientes señales de un impasse entre la administración de Trump y sus otros dos socios.

“Perder este tratado sería retroceder 40 años”, dijo Óscar Ruiz, jefe de operaciones de la planta de Navistar, recordando una época en la que las barreras eran tantas que la inversión extranjera y el comercio bilateral acababan siendo muy costosos.

Hoy, más de la mitad de las partes originales de los vehículos fabricados en la planta de 110 hectáreas en Escobedo, en el norteño estado Nuevo León, llegan en cientos de remolques a sus puertas cada día desde Estados Unidos y Canadá, dijo Ruiz.

Nuevos aranceles sobre esas importaciones o la reducción de los flujos comerciales acabarían aumentando tanto el costo de la exportación a Estados Unidos, como los costos generales de producción. Eso haría que los camiones sean más caros para todos los clientes de Navistar, dijeron varios expertos consultados.

Los motores Cummins fabricados en Alabama que llevan los tractocamiones Prostar y LT de Navistar son un claro ejemplo. Sin TLCAN, el costo de importar los motores probablemente subiría un 10% al volver a las tarifas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), según Manuel Nieblas, socio líder de Manufactura en la consultora Deloitte México.

Local

Activan ficha de búsqueda por desaparición del duranguense Rogelio González Medina

Portaba un uniforme deportivo de béisbol, compuesto por una playera blanca con líneas amarillas y verdes, pantalón blanco con franjas azules a los costados y tenis deportivos

Local

Alertan a ganaderos para no caer en ventas de pánico por presencia de gusano barrenador

El municipio de Durango cuenta con más de 120 mil cabezas de ganado, en su mayoría se dedican a la crianza para la exportación de ganado en pie hacia Estados Unidos

Local

¿Quieres conocer a Rafa Carbajal? Tendrá convivencia con causa en Durango

Rafa Carbajal realizará un Meet and Greet el 3 de diciembre en Durango para recaudar fondos para su campaña “Barriga llena, corazón contento”, que apoya a familias vulnerables con despensas

Local

Está por cerrar el registro de Pensión Bienestar para mujeres de 63 y 64 años

Las mujeres que accedan a esta pensión recibirán un pago de $3,000 bimestrales, a partir de 2025

Deportes

Duranguenses bicampeonas en la Liga Femenil MX

Samy Simental y Karol Bernal militan con Monterrey femenil y ganaron la final ante Tigres

Policiaca

Arrestan a trabajador de la FGE por incumplimiento y abandono del servicio público

El presunto responsable se llama Luis Rafael, quien era empleado de la Fiscalía General del Estado de Durango