El consumo privado en México registró una caída de 2.8 por ciento a tasa anual en marzo pasado, lo que significó su peor resultado desde octubre de 2009, año de la crisis financiera mundial.
El indicador, que mide la evolución del gasto realizado por los hogares en bienes y servicios de consumo, sumó su tercer mes consecutivo con resultados negativos y el cuarto en un año.
De acuerdo con el Inegi, este resultado se debió a un desplome en la compra de bienes importados de 8.6 por ciento, respecto a marzo del año pasado.
Respecto al consumo nacional, tuvo una caída de 2.3 por ciento, arrastrada principalmente por una baja de 5.7 por ciento en el pago de servicios.
La compra de bienes nacionales, en tanto, mostró un crecimiento anualizado de 1.1 por ciento.
En el primer trimestre del año, el consumo privado registró una disminución de 0.7 por ciento respecto al mismo periodo de 2019.