San Francisco, EstadosUnidos.- Apple confirmó el miércoles que estárespondiendo preguntas de agencias estadounidenses sobre sudecisión de enlentecer los iPhones más antiguos a medida quesus baterías se debilitan.
"Hemos recibido preguntas de algunas agencias gubernamentalesy les estamos respondiendo", contestó Apple por correoelectrónico a una consulta de la AFP.
La respuesta llegó como comentario a un informe deBloomberg sobre que el Departamento de Justicia estadounidensey la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) están investigando siApple violó la ley al no revelar una actualización desoftware que hizo que los modelos más antiguos de iPhonefuncionaran más despacio.
Los críticos han acusado a Apple de convencer a losusuarios de iPhone de pasarse a modelos más nuevos al dejarlescreer que eran los teléfonos los que necesitaban reemplazarse,y no solo las baterías.
La compañía enfrenta demandas en Estados Unidos yRusia por este asunto.
Nunca hemos hecho, y nunca haríamos, nadapara acortar intencionalmente la vida útil de ningún producto deApple o degradar la experiencia del usuario para impulsar lasactualizaciones por parte de los clientes.
Apple El Departamento deJusticia no quiso hacer ningún comentario y la SEC norespondió a las preguntas de la AFP.
Apple admitió a fines del año pasado que ralentizóintencionalmente los modelos más antiguos de sus iPhones.
La compañía argumentó que era para extender elrendimiento del teléfono, que usa menos energía cuando se ejecutaa velocidades más lentas, y para evitar bloqueos inesperadosdebido a poca batería.
El grupo planea lanzar una actualización de software esteaño que permitirá a los usuarios apagar la función deenlentecimiento del iPhone. También alertará sobrecuándo es necesario reemplazar las baterías.
A fines de diciembre, la compañía emitió una disculpa porenlentecer los modelos más antiguos y dijo que devolvería eldinero de las baterías de reemplazo para algunosteléfonos.
Una investigación francesa sobre posible "obsolescenciaprogramada" o "fraude" por parte de Apple está siendo llevadaadelante por especialistas en defensa del consumidor.
La obsolescencia programada es una práctica comercial muycriticada en la que los fabricantes incorporan mecanismos deexpiración de sus productos para que los consumidores se veanobligados a reemplazarlos.
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