Funcionarios de México y Estados Unidos expresaron ayer un mesurado optimismo sobre la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), entre presiones del sector privado mexicano para que cierren las negociaciones en abril antes de las elecciones presidenciales.
A poco más de una semana del inicio de la próxima ronda de conversaciones, el canciller mexicano, Luis Videgaray, dijo que hay motivos para ver con “optimismo razonable” la posibilidad de que sobreviva el acuerdo con Estados Unidos y Canadá, aunque advirtió que su país debe estar preparado “para un futuro con o sin TLCAN”.
La séptima ronda de negociaciones del TLCAN se llevará a cabo en la Ciudad de México del 25 de febrero al 5 de marzo. Las conversaciones para modernizar el acuerdo vigente desde 1994 deberían concluir a fines del próximo mes, una fecha límite que según funcionarios podría ser extendida.
Más tarde, en Washington, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, afirmó que era una prioridad para el Gobierno del presidente Donald Trump renegociar el TLCAN, lo que fue interpretado como una posición a favor de llegar a un acuerdo.
“Estoy cautelosamente esperanzado de que el embajador (Robert) Lighthizer (representante comercial de Estados Unidos) renegociará este acuerdo”, dijo Mnuchin.
Los tres países han tenido pocos avances en las negociaciones. Canadá y México buscan abordar fuertes demandas hechas por Estados Unidos, que ha amenazado con abandonarlo. Entre los temas álgidos están las reglas de origen en el sector automotor y los mecanismos de solución de disputas.
Empresarios tienen esperanza
A pesar de las diferencias, en el sector privado mexicano vislumbran una “ventana de oportunidad” para poder cerrar la negociación antes de los comicios de julio, y están presionando por el logro de un acuerdo lo más pronto posible y así evitar complicaciones asociadas al proceso electoral.
“Queremos una negociación correcta pero no a cualquier precio”, es la posición de los empresarios mexicanos.
De cara al inicio de la séptima ronda de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), empresarios del país exigen “una negociación correcta pero no a cualquier precio y la queremos antes y no después de las elecciones”, indicó Moisés Kalach, empresario y coordinador de negociaciones internacionales del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Dijo que México tiene voluntad para lograr aterrizar un buen acuerdo entre marzo y abril, es decir, entre la séptima y octava ronda de negociaciones, sin embargo, podría postergarse, hasta el mes de septiembre, e incluso hasta el próximo año.
“Vemos esas posibilidades como reales para poder llegar a un acuerdo, pero obviamente tenemos que ver los avances en esta ronda para ver que sigue”, señaló.
Añadió que esta buena señal de avance se debe a los logros alcanzados en las rondas anteriores, sin embargo, los temas más complejos como el de reglas de origen, la cláusula sunset, y el capítulo 19, entre otros, aún siguen sobre la mesa y es ahí donde tiene que haber disposición por parte de los tres países para concretar su cierre.
El líder empresarial destacó que existen entre 6 y 10 capítulos listos para cerrar en la séptima ronda. Dijo que existen buenas señales para que “las estrellas se alineen” y obtener un buen TLCAN y para ello se requiere llegar con un “buen paquete”, incluido el sector energético.