En 2023, México y Brasil fueron los países de América Latina con la mayor caída en la inversión extranjera directa (IED) de la región, registrando disminuciones de 23 y 14 por ciento, en ese orden.
De acuerdo con un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la región captó 184 mil 304 millones de dólares en inversión extranjera el año pasado, 9.9 por ciento menos que en 2022.
En México, de acuerdo con Cepal, los flujos de capital captados el año pasado por el país ascendieron a 30 mil 190 millones de dólares, ocho mil 912 millones menos que en 2022.
José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal, destacó que México es uno de los países de la región mejor colocados para beneficiarse de la llegada de recursos extranjeros, pues tiene un acuerdo de libre comercio sólido con Estados Unidos y Canadá.
Agregó que además cuenta con una gran integración productiva con América del Norte en toda una serie de cadenas de valor globales como la automotriz, aeroespacial, dispositivos médicos y servicios modernos.
“Hay mucha evidencia anecdótica de flujos de inversión extranjera directa que vienen por razones de nearshoring, pero es un poco más difícil leer esto en las estadísticas, en parte porque el fenómeno es relativamente reciente”, comentó en conferencia de prensa.
El secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe destacó que en el caso mexicano el sector automotriz ha sido un impulsor relevante de la inyección de capital, al recibir 12 por ciento del total de la IED en el país durante el año pasado.
Las cifras de la Cepal difieren con los registros de la Secretaría de Economía (SE), las cuales refieren que la IED alcanzó 36 mil 281 millones de dólares durante 2023.
En días pasados, Raquel Buenrostro, titular de la dependencia, destacó que durante el actual gobierno México ha registrado cifras récord no solo de inversión, sino también de empleo, salario mínimo, exportaciones, entre otros rubros.
“La situación económica de México está mejor que nunca. Somos la doceava economía en el mundo, tenemos buena estabilidad macroeconómica, hemos roto récords en empleo, salarios promedios, salarios mínimos, inversión extranjera y exportaciones”, aseguró.
En el caso de Brasil, la entrada de inversión extranjera alcanzó los 64 mil 230 millones de dólares, una caída de 14 por ciento en comparación con 2022.
De acuerdo con la Cepal, esta disminución puede atribuirse principalmente a una pronunciada caída en dos componentes de la IED: los préstamos entre empresas y las inversiones de capital que ingresaron al país.
Aun encabezando las caídas de la región, Brasil se coloca como el mayor receptor de inversión extranjera y México como el segundo, con una participación de 34.8 por ciento y 16.4 por ciento, respectivamente.
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“La disminución de los flujos de IED recibidos por Brasil y México, los dos países con mayor participación en las entradas totales, explica en gran medida el resultado de la región”, detalló la Cepal en su estudio “La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe 2024”.
De acuerdo con la Cepal, en 2023 la IED en América Latina bajó en medio de persistentes conflictos geopolíticos y tasas de interés elevadas, que afectaron los flujos a nivel global. En total, el flujo fue de 184 mil 304 millones de dólares, un 9.9 por ciento interanual menos, pero aún por encima del promedio de la última década.
