ZachXBT es un investigador independiente que en agosto del año pasado advirtió que un grupo de estafadores de Francia estaba robando millones en criptomonedas. Inesperadamente, su alerta dio resultado.
"Estafadores en París" era el título de su investigación. Y por una vez, la policía le hizo caso y anunció la semana pasada la detención de cinco jóvenes ciberpiratas.
Esta era la primera vez que sus investigaciones provocaban una intervención policial, aseguró ZachXBT en un mensaje a la AFP.
Rastreando las redes sociales y las plataformas dedicadas a las criptomonedas, ZachXBT -quien no revela su identidad para poder seguir con su trabajo- ha revelado hasta ahora fraudes y pirateos por valor de unos 250 millones de dólares.
Este ciberdetective cuenta con 300 mil seguidores en Twitter, donde cuenta paso a paso sus investigaciones.
El principal problema de ese ciberpirateo es su relativamente escasa importancia, en comparación con grandes golpes de grupos criminales o con respaldo de los Estados.
Y es que hasta el momento, los ciberataques terroristas y el lavado de dinero son el foco de atención prioritario para las autoridades europeas y de Estados Unidos.
El resultado es que solamente fueron presentados cargos contra ocho personas en Estados Unidos en la primera mitad del 2022 por pequeñas estafas relacionadas con las criptomonedas, según el Departamento de Justicia estadounidense.
Recientemente, la estrella televisiva Kim Kardashian fue multada 1.26 millones de dólares por promocionar una criptomoneda en Instagram sin revelar que le habían pagado para hacerlo.
Sin datos oficiales
La firma especialista en criptomonedas Chainalysis asegura que el fraude y los robos representaron entre enero y julio más de 3 mil 500 millones de dólares.
La agencia AFP pidió a departamentos y autoridades en Europa y Estados Unidos cifras globales de crímenes cibernéticos relacionados con criptomonedas, pero no tuvo éxito.
Chainalysis se ha especializado en rastrear este tipo de delitos y vender sus servicios a instituciones privadas y agencias públicas, incluida la policía de la ciudad de Nueva York.
Por su parte, el exjefe de la policía de Nueva York, Terry Monahan, explicó en un reciente simposio de Chainalysis que antes de abandonar su cargo el año pasado, la media de denuncias relacionadas con criptomonedas eran tres diarias.
Como carecían de medios para investigarlas, los casos eran cerrados.
"La víctima no tenía dónde acudir" reconoció este exjefe policial. Las agencias federales estadounidenses sólo estaban interesadas en casos multimillonarios.
Por ello, los pequeños inversores acaban solicitando la ayuda de "cibersabuesos" como ZachXBT.
"Diría que hay escasa persecución policial en el espacio cripto" asegura este experto. Países como China son particularmente reacios a sus demandas de colaboración.
Poco a poco, las autoridades, particularmente en los Estados Unidos, se están dando cuenta del nivel de estafas.
Recientemente estalló el escándalo de Celsius, un prestamista en criptomonedas que quebró, dejando un agujero de 4 mil 700 millones de dólares.
En ese caso, varios pensionistas perdieron sus ahorros, granjeros perdieron sus propiedades, pequeños inversores se quedaron totalmente arruinados.
Pero no todo es sombrío: empresas como Chainalysis tienen tecnología que permite recuperar parte de los fondos, asegura Monahan.
"Como mínimo conseguimos devolverles algo (a las víctimas)", explica.
Según el profesor Omid Malekan, de la universidad de Columbia, hay herramientas cada vez más sofisticadas para desenmascarar a los ciberpiratas, a pesar del anonimato que impera en el criptouniverso.
"Una vez se consigue identificar a un participante", explica el experto, "todo su historial en la cadena de bloques (la cadena informática donde queda registrada toda transacción) se convierte en una valiosa fuente de datos para rastrear toda su red".
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