De la debutante dramaturga Isabela Coppel se estrena mundialmente por streaming la obra de teatro El paraíso de la invención, con Marina de Tavira, Alfonso Herrera y Regina Blandón, bajo la dirección de Lorena Maza. Se trata de una puesta híbrida audiovisual con la que se inaugura la plataforma Teatrix México.
Comedia de humor negro grabada previamente en un teatro y con la más alta tecnología, se transmitirá el 27, 28 y 29 de noviembre en un formato que permite, dice Lorena Maza, mantener vivo al teatro, “el arte por excelencia, el que mayormente convoca a una reunión, por esencia es en vivo, en presente, esa cuestión presencial que nos lleva a un diálogo y comunión con el público", indicó.
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A causa de la pandemia, el teatro está detenido, "pero los actores seguimos reuniéndonos para seguir contando historias”, agrega la directora.
En conferencia vía zoom se hizo saber que para los actores, actrices y la gente de esta producción, fue como el bálsamo, la salvación en medio de la pandemia llevar a cabo el montaje. El texto aborda la identidad a través de la creación, con base en vivencias como el abandono, el desamor, la soledad, la necesidad de crear y los lazos familiares.
Marina de Tavira, quien personifica a la madre de la trama, ahonda sobre la historia: “Es una familia descompuesta, lastimada, con una historia brutal en el pasado que traen a cuestas e intentan superar”.
“Vamos a ver a una madre, un padre y una nana en pleito por la custodia de la hija. Estos personajes traen heridas brutales y fundan su amor basándose en la tragedia, finalmente hay un rompimiento muy fuerte cada uno defiende su identidad, cada uno defiende su postura y se llevan entre las patas a la hija”.
Alfonso Herrera comenta que su personaje le ayudó a dejar los sentimientos que ha provocado la pandemia. "Mi papel como el de la hija, son personajes extraordinarios y resilientes, ella está al borde de una alguna manera y se inventa su propio paraíso, es su escape, es su escudo y refugio”.
Regina Blandón reitera el efecto de alivio que les ha provocado a todos este proyecto. "Es una especie de salvación, toca temas familiares, remueve cosas. Definitivamente estamos sensibles y a la espera de qué va a pasar, con la incertidumbre por la pandemia y el hecho de estudiar, aprender y dramatizar mi personaje, me llevó a un proceso de actividad que agradezco por lo que me dedico, tener esa vulnerabilidad a flor de piel y ponerla al servicio de esta obra”.
