/ domingo 12 de febrero de 2023

Verónica Zumalacárregui une culturas a través de la comida

En la nueva temporada de Me voy a comer el mundo, la periodista española Verónica Zumalacárregui viaja a lugares que nunca había visitado

Turquía, Croacia, Marruecos y Georgia serán los destinos que la periodista y conductora Verónica Zumalacárregui visitará para los nuevos episodios del programa Me Voy a Comer el Mundo.

En la nueva temporada que comenzará a partir del 1 de febrero, Zumalacárregui se adentrará a lugares que muy pocos conocen, pero que tienen una magia gastronómica.

“Me la paso la vida viajando y muchas veces repito destinos, pero estos son lugares donde nunca había estado y pude convivir con gente súper particular, especial, como con un nómada en pleno desierto de Marruecos, cerca de la frontera con Argelia y me cocinó; en Georgia, por ejemplo, me encantó la hospitalidad de la gente, lo divertidos que son, un poco con la esencia de fiesta, tiene una tradición que es tener a todos en una mesa haciendo un brindis constantemente, compartiendo los motivos por los cuales brindan”, afirmó la conductora en entrevista.

El programa surgió en 2016. En primera instancia recorrió los lugares más populares en los distintos continentes del mundo: Asia, América, Europa y África; ahora viaja a los puntos más recónditos.

El secreto del éxito de su proyecto, dijo, es la mezcla entre la cultura y la cocina de los pueblos que visita, así como la humildad que mantiene frente a la cámara, a pesar de la experiencia que pudiera haber adquirido en el rubro gastronómico, tras varias temporadas.

“Cuando haces algo grande por tanto tiempo, mejoras y evolucionas constantemente. Está claro que en mi caso lo he hecho porque cuando te pasas la vida probando comida tan distinta, ejercitas mucho el paladar, también he mejorado mucho a la hora de saber expresar esos sabores y texturas desconocidas para mucha gente, incluso para mí cuando las probaba por primera vez.

“Gran parte del triunfo de este programa es que yo no voy adoctrinando a nadie, yo no voy de experta, crítica, ni de cocinera, voy con la idea de ser una viajera como cualquiera que pudiera ver el programa. El secreto está en empatizar con el público sin dármelas de sabionda, con el tiempo he aprendido muchas cosas y no quiero dejar de ser una presentadora, viajera y ‘foody’, quiero que la gente sienta que está viajando por primera vez y que está probando esos platillos”, expresó.

Su objetivo primordial con este concepto es unir a la sociedad a través de la comida; mensajes de tolerancia, respeto y solidaridad son los que se abordan en cada uno de los capítulos.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

“Al final, la comida nos une y eso es lo que me permite conectar con la gente de identidades, orígenes, culturas, países y religiones súper distintas a la mía; eso es muy difícil poder entrar en la casa de alguien de Dubái, Catar, Georgia. Imagínate un turco que no te conoce nada, a ti como español (ya que su nacionalidad es española) y es posible que no te deje pasar a su casa, pero a través de la cocina todo cambia.

“La comida es un motivo de unión en todo lugar al que voy y eso es lo que me ha permitido generar contactos tan fuertes y mostrar cómo se vive dentro de las casas de tantos países distintos”, aseguró.

Me Voy a Comer el Mundo se transmite por el canal El Gourmet mismo que puede verse en México por Axtel (223), TotalPlay (HD 268), Izzi (227), Megacable (SD 223; HD 1223) y Sky (SD 223; HD 1237).

Turquía, Croacia, Marruecos y Georgia serán los destinos que la periodista y conductora Verónica Zumalacárregui visitará para los nuevos episodios del programa Me Voy a Comer el Mundo.

En la nueva temporada que comenzará a partir del 1 de febrero, Zumalacárregui se adentrará a lugares que muy pocos conocen, pero que tienen una magia gastronómica.

“Me la paso la vida viajando y muchas veces repito destinos, pero estos son lugares donde nunca había estado y pude convivir con gente súper particular, especial, como con un nómada en pleno desierto de Marruecos, cerca de la frontera con Argelia y me cocinó; en Georgia, por ejemplo, me encantó la hospitalidad de la gente, lo divertidos que son, un poco con la esencia de fiesta, tiene una tradición que es tener a todos en una mesa haciendo un brindis constantemente, compartiendo los motivos por los cuales brindan”, afirmó la conductora en entrevista.

El programa surgió en 2016. En primera instancia recorrió los lugares más populares en los distintos continentes del mundo: Asia, América, Europa y África; ahora viaja a los puntos más recónditos.

El secreto del éxito de su proyecto, dijo, es la mezcla entre la cultura y la cocina de los pueblos que visita, así como la humildad que mantiene frente a la cámara, a pesar de la experiencia que pudiera haber adquirido en el rubro gastronómico, tras varias temporadas.

“Cuando haces algo grande por tanto tiempo, mejoras y evolucionas constantemente. Está claro que en mi caso lo he hecho porque cuando te pasas la vida probando comida tan distinta, ejercitas mucho el paladar, también he mejorado mucho a la hora de saber expresar esos sabores y texturas desconocidas para mucha gente, incluso para mí cuando las probaba por primera vez.

“Gran parte del triunfo de este programa es que yo no voy adoctrinando a nadie, yo no voy de experta, crítica, ni de cocinera, voy con la idea de ser una viajera como cualquiera que pudiera ver el programa. El secreto está en empatizar con el público sin dármelas de sabionda, con el tiempo he aprendido muchas cosas y no quiero dejar de ser una presentadora, viajera y ‘foody’, quiero que la gente sienta que está viajando por primera vez y que está probando esos platillos”, expresó.

Su objetivo primordial con este concepto es unir a la sociedad a través de la comida; mensajes de tolerancia, respeto y solidaridad son los que se abordan en cada uno de los capítulos.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

“Al final, la comida nos une y eso es lo que me permite conectar con la gente de identidades, orígenes, culturas, países y religiones súper distintas a la mía; eso es muy difícil poder entrar en la casa de alguien de Dubái, Catar, Georgia. Imagínate un turco que no te conoce nada, a ti como español (ya que su nacionalidad es española) y es posible que no te deje pasar a su casa, pero a través de la cocina todo cambia.

“La comida es un motivo de unión en todo lugar al que voy y eso es lo que me ha permitido generar contactos tan fuertes y mostrar cómo se vive dentro de las casas de tantos países distintos”, aseguró.

Me Voy a Comer el Mundo se transmite por el canal El Gourmet mismo que puede verse en México por Axtel (223), TotalPlay (HD 268), Izzi (227), Megacable (SD 223; HD 1223) y Sky (SD 223; HD 1237).

Local

El Buen Fin 2024 generó una derrama económica de mil millones de pesos: Canaco

El 85 por ciento de los comercios y empresas que se registraron en el programa, alcanzaron ventas superiores a entre un 15 y hasta un 50 por ciento

Local

Solo Adame Calderón ha solicitado licencia para participar en el proceso electoral

Esteban Villegas puntualizó que en los próximos días hará una valoración para determinar quién es el candidato para quedarse de encargado al frente de la SEED

Deportes

Esteban Villegas premia al “Piolín” Martínez con 150 mil pesos

El olímpico de boxeo, recibe estímulo económico por parte del Gobierno del Estado

Local

Equipos de Durango y Sinaloa se reunirán para crear estrategias de seguridad

Autoridades estatales indican que se debe establecer el equipamiento necesario a lo largo de la carrera Durango-Mazatlán, a fin de blindar esta rúa para los ciudadanos

Doble Vía

Venden casa residencial en 20 millones de pesos en Durango

Es de dos plantas, con cuatro recamaras, autosustentable, con paneles solares, boiler solar, boiler de paso, y mucho más distribuidos en sus 960 metros de terreno

Local

Secretario de Educación solicita licencia para separarse del cargo, va por la alcaldía

Guillermo Adame dijo haber tomado la decisión de buscar servir a las familias de Durango desde otros horizontes