El sexo no debe determinar el destino de las mujeres
Uno de los pronunciamientos más importantes y contundentes que realizó Claudia Sheinbaum en su discurso de toma de posesión de la titularidad del Poder Ejecutivo de la Unión, fue al referirse a que las mujeres pueden soñar “sin que nuestro sexo determine nuestro destino”, que es una posición en contra del sexismo y a favor de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.
Dicho pronunciamiento estuvo acompañado de símbolos, que son signos de una posición ideológica que marcan el derrotero de su gestión gubernamental, por ejemplo, el vestido que eligió, en el que resaltan los motivos florales bordados en los puños, permite percibir el aprecio al trabajo artesanal de las mujeres indígenas del país. También resalta el hecho de que haya recibido la banda presidencial de una distinguida académica, política y luchadora social, Ifigenia Martínez.
En un hecho sin precedentes en la historia de México, es la primera vez que una mujer llega a la Presidencia de la República, lo cual es sumamente positivo para la democracia mexicana, pues permite visualizar que se impulsarán políticas y cambios legislativos a favor de las mujeres. Lo anterior se corrobora al incluirse en los cien compromisos de gobierno la creación de una Secretaría de las Mujeres y el anuncio de iniciativas de reformas constitucionales.
Respecto a esas reformas constitucionales que se comprometió a impulsar mediante la presentación de las iniciativas correspondientes, se refirió en concreto a las siguientes modificaciones: al artículo cuarto constitucional para que quede consagrada la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres; también buscará reconocer el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia.
En cuanto a la procuración de justicia, me pareció muy adecuado que se comprometa a impulsar que haya mujeres en los ministerios públicos del país -aunque de hecho su presencia data ya de algunos años-; que se homologue el tipo penal de feminicidio en todos los códigos del país y que se establezcan fiscalías de feminicidios en las 32 entidades federativas.
Es de suma importancia que la presidenta Claudia Sheinbaum se haya referido al delito de feminicidio, pues es una asignatura pendiente del Estado mexicano, por lo creo que se deben realizar acciones contundentes para erradicar ese flagelo que afecta a la dignidad humana.
Las acciones en contra de la comisión del delito de feminicidio no deben ser solamente legales, sino también de otro tipo que tengan que ver con la salud mental, la erradicación de los estereotipos de género, entre otros, para acabar con la violencia y la discriminación.
En su oportunidad realizaré el análisis de las iniciativas que se presenten y expresaré los comentarios que sean adecuados desde el punto de vista jurídico y bajo una perspectiva de derechos humanos y en el marco del sistema federal mexicano. Por lo pronto, deseo de todo corazón que Claudia Sheinbaum tenga éxito en su gestión gubernamental por el bien del pueblo de México.