Pese a que se ha ido recuperando la donación de sangre en la entidad en medio de la pandemia, aún no se logra la obtención del nivel óptimo de donación para hacer frente a la demanda, precisó Heriberto Andiola Galván, Director del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS).
De las mil 200 unidades mensuales que se obtenían antes de la pandemia por Covid-19 y que era el nivel más bajo óptimo en stock para hacer frente a la demanda de los pacientes, en los momentos más álgidos de dicha pandemia sólo se obtenían de 250 a 300 mensuales, por lo cual se trazaron estrategias interinstitucionales con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) e Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), para apoyarse en momentos en que se requerían unidades de sangre, de esta forma se pudo atender la demanda de la población.
Conforme avanzó el semáforo epidemiológico, de fueron donando más unidades, de forma tal que ya en el pasado mes de marzo se lograron 800 unidades, un número todavía bajo en la donación altruista.
Los tipos de sangre más raros son todos los negativos, cuando llegan a requerirse unidades, muchas veces son los mismos familiares de los pacientes los que finalmente los consiguen, o a través de los exhortos en redes sociales y el 0 + (positivo) que es el más común, cuando no se tiene, se piden unidades también a familiares, y este regularmente se tiene en stock.