Entre la plaga del chapulín y la falta de lluvias durante el mes de septiembre, el 50 por ciento de la superficie sembrada de frijol en el municipio de Durango tuvo un impacto negativo, comentó el titular de la Dirección Municipal de Desarrollo Rural, Manuel Herrera Ruiz, aunque se tuvo una recuperación en comparación con las pérdidas que se presentaron durante el año pasado.
Explicó que en el caso de la ganadería, el panorama es más alentador, ya que el 50 por ciento de los bordos de abrevaderos cuentan hasta con el 70 por ciento de agua, mientras que la otra mitad se quedaron por abajo del 50 por ciento de captación de agua, de ahí que existe un seguimiento directo con los ganaderos de la región para que tengan un buen manejo del líquido.
“Hubo una buena recuperación en el tema de los pastizales, del año 2023 al 2024, sí hay buen pasto, pero esto requiere una buena capacitación para tener pastoreos correctos y no vayamos a tener de nuevo problemas durante los meses de marzo, abril y mayo del próximo año”, dijo.
El funcionario municipal señaló que el 80 por ciento de las tierras de cultivo en el municipio de Durango son de temporal, de ahí que se enfrentan a una problemática mayor al no poder generar alguna otra alternativa cuando se depende de la lluvia, y aunque se pueden buscar opciones en los módulos de riego o extracción de agua por bombeo, estas opciones no son del todo certeras.
En el caso del maíz la situación es diferente ya que aunque hasta el momento se tiene cuantificado un 45 por ciento de la superficie afectada, su impacto negativo es menor pues aunque no se logre su crecimiento, éste puede ser utilizado y comercializado como forraje para alimento de los animales.
Explicó que las más de 100 toneladas de semilla de frijol pinto saltillo, el más común en el campo de Durango, una importante superficie de estos quedó en una esperanza; lo mismo las más de 800 toneladas para el cultivo de avena de las que se esperaba una producción de cuando menos 800 mil pacas siempre y cuando se tengan las lluvias necesarias para levantar la producción, “pero no se va a tener así”, dijo, Herrera Ruiz, al considerar que se puede llegar hasta un 30 por ciento del impacto negativo en el tema de forraje.
En el municipio de Durango cuentan con tres mil hectáreas listas para sembrar, de las cuales 500 fueron atendidas con el dron para acabar con la plaga del chapulín, esto significó una afectación de solo mil hectáreas.