Al 7 de septiembre, se han reportado en Durango, seis mil 883 personas que han dado positivo a SARS-CoV-2, mejor conocido como Covid-19. Este lunes en su ya tradicional reporte diario dado a conocer por el secretario de Salud en Durango, Sergio González Romero, se informó de 56 casos positivos y un fallecimiento que se suma para dar un total de 521 muertes por esta enfermedad.
Aunque restan 983 casos sospechosos lo que preocupa a la autoridad sanitaria, pues ello significa que el número de pacientes positivos seguirá en aumento, hasta en tanto no se genere una verdadera conciencia por parte de la población, quien ya relajó las medidas de sanidad necesarias para evitar que estos casos aumenten.
De igual manera siguen activos 848 pacientes de los cuales 452 se concentran en la capital del estado; dos mil 908 en Gómez palacio; 65 en Lerdo; 29 en Pueblo Nuevo.
Informó además que la capital del estado es la que más casos positivos reporta con tres mil 147 casos, mientras que registra 202 defunciones; contrario a lo que sucede en Gómez Palacio, cuyos índices de mortalidad son mayores con 219 personas fallecidas debido al Covid-19 y dos mil 335 contagios. Le siguen Lerdo con 123 contagios y solo cuatro defunciones y San Dimas que con el brote generado en una mina el número ascendió a 55 contagios y siete fallecimientos.
Con este panorama y ante las próximas fiestas patrias, el titular de la Secretaría de Salud de Durango (SSD), pidió evitar las reuniones familiares que con motivo de estos festejos se llevan a cabo a fin de evitar que más personas resulten contagiadas e incluso puedan perder la vida con esto.
Hasta el momento son 38 los pacientes que actualmente se encuentran hospitalizados en el Hospital General de Gómez Palacio que recientemente abrió sus puertas para la atención de pacientes Covid, sin embargo desde su apertura se han atendido 150 personas con esta enfermedad “afortunadamente no tenemos saturación en el hospital nuevo y en el antiguo tenemos siete”, comentó el secretario de Salud.
Aunque la intención es enviar a los pacientes del antiguo al nuevo de manera paulatina para que el antiguo continúe con sus operaciones normales mientras se estabiliza la pandemia y posteriormente mudar todas las áreas al nuevo.