A Durango le depara detonar su desarrollo

A la ciudad le espera el tercer gran momento de su historia y el detonante  será la súper carretera Durango-Mazatlán

Jesús Francisco Sánchez

  · sábado 13 de julio de 2019

Javier Guerrero Romero, cronista de la ciudad

A 456 años de su fundación, a la ciudad de Durango le depara un futuro inmediato que será considerado como el tercer gran momento para el desarrollo de esta capital en la historia, consignó el cronista de la ciudad, Javier Guerrero Romero, al dimensionar la coyuntura actual que se construye en torno al impacto de la súper carretera Durango – Mazatlán.

“Cuando se concluya toda la gran infraestructura productiva que va alrededor de la súper carretera, que es el puerto de gran calado de Mazatlán, se va a reflejar evidentemente ese desarrollo en la ciudad de Durango”, expresó Guerrero Romero, quien reforzó: “Lo digo entre broma y en serio, en el 500 aniversario, dentro de 44 años se estará seguramente haciendo un recuento de este momento coyuntural que ahora vivimos, como el tercer gran momento para el desarrollo de la ciudad”.

Agregó que este indicador de desarrollo en la ciudad “no nos damos cuenta porque lo vemos día a día. La ciudad crece y ha crecido, hay indicadores que muestran justamente ese desarrollo, no el que quisiéramos, pero ya indican un proceso de desarrollo” e ilustró como ejemplo el crecimiento de la capacidad hotelera.

Así como la llegada del ferrocarril a la ciudad de Durango en el año de 1892, “ahora como coyuntura similar es la súper carretera a Mazatlán, que implica una vía de comunicación moderna y pone a Durango en la posibilidad del desarrollo, por eso el Gobernador ha estado insistiendo mucho en el puerto de altura en Mazatlán”.

“Durango después de prácticamente tres siglos y medio de retraso por el aislamiento que tenía desde su fundación con las demás poblaciones y por no ser una población minera fundamental, de hecho no era ni población minera, la llegada del ferrocarril en 1892 implicó el desarrollo de la ciudad”, señaló.

Y, acotó que la ciudad que ahora le llamamos ciudad colonial, “todos los sitios que nos rodean, muchos de ellos reconstruidos, pero a fin de cuentas son edificios porfirianos, salvo la Catedral, que hablan justamente de la abundancia que significó la llegada de las comunicaciones, una buena vía de comunicación como lo fue el ferrocarril permitió la llegada de inversiones, permitió el desarrollo de la industria del comercio y naturalmente del empleo; convirtió a Durango en una de las cinco principales ciudades del país en la época porfiriana, no fue al día siguiente que llegó el ferrocarril, se tardó varios años, fue un proceso lento que lo permitió”.

Y en este sentido, apuntó el cronista de la ciudad que la sola vía de comunicación con Mazatlán ha permitido un desarrollo económico “que a lo mejor no alcanzamos a percibir porque lo vemos día a día, pero les pongo un ejemplo de ese desarrollo económico que se genera imperceptiblemente para todos. La ciudad de Durango durante muchos años tenía muy pocos hoteles, hoteles de buena categoría prácticamente no había. Si ustedes hacen una retrospectiva en los últimos 15 años, ha crecido la capacidad hotelera impresionantemente aquí en la ciudad de Durango; de un hotel que teníamos de 4 estrellas ahora podemos contar más de 10, y esas son inversiones, privadas efectivamente, pero de inversionistas y empresarios que están viendo justamente un cambio en la coyuntura, y que no se ponen para perder, son instituciones y empresas que se ponen justamente para poder seguir creciendo y que tienen ganancias, y eso está hablando justamente de un movimiento en la economía, a lo mejor no el deseable, a lo mejor todavía no el que se buscaba pero ya implica generar un cambio”.

Aclaró que la minería no fue un factor de desarrollo de la ciudad de Durango, ya que la zona minera no está en Durango, está en la sierra; en la zona minera de la sierra hay un desarrollo importante, la ciudad de Durango su eje de desarrollo prácticamente ha sido la administración pública y el comercio, ese es el centro de la vida de la ciudad de Durango.

La ciudad de Durango, después de la Revolución, tardó 30 años en poderse reconstruir y ahí perdió el ritmo de crecimiento que tenía con las demás ciudades.

El siglo pasado, no fue un siglo XX fácil, “y ese siglo XX no fácil impidió justamente que se pudiera desarrollar la ciudad como venía desarrollándose antes de la Revolución. Muchas ciudades lograron recuperarse, la ciudad de Durango no, y hay razones por qué no, tratamos de darle una explicación histórica a lo que el gobernador le ha llamado que nos convertimos en “la Chiapas del norte”.”