Solo el 30 por ciento de los profesionistas duranguenses no cuentan con cédula profesional, lo que representa un 70 por ciento de personas que ejercen su profesión sin un documento oficial que los avale, reconoció el presidente de la Federación de Colegios de Profesionistas (Fecop), Alberto Pérez de la Cruz, quien aseguró que esta es una práctica muy común en el estado, esto deja la puerta abierta a la comisión del delito de usurpación de profesión.
“Es importantísimo no solo para los profesionistas, sino para la población en general que exijan ser atendidos por un profesionista con título y cédula, esto les va a dar la garantía de que cumplen con el perfil profesional para desarrollar la práctica que está solicitando”, comentó.
Aseguró que la legislación exige que quien desarrolle la práctica profesional debe contar con la documentación que lo avale, incluso indica que cualquier promoción o difusión que se realice de su trabajo, debe tener su nombre completo, su profesión y la cédula profesional.
De ahí que es urgente actualizar la Ley para el Ejercicio de las Profesiones, misma que ya fue trabajada por los Colegios de Profesionistas y fue presentada hace un mes y medio ante el Poder Legislativo, informó el presidente de la Fecop, quien aseguró que actualmente se encuentra en la cancha de los diputados locales, aunque la idea es que se logre un marco normativo actualizado con todos los efectos que se necesita.
Los profesionistas de Durango buscan que cada profesión sea reconocida como tal dentro de su ámbito de competencia y cerrar las puertas a la usurpación de funciones que, además de ser ilegal, no se cuenta el con el perfil para desarrollar dicha actividad.
Explicó que esta ley está más completa y sobre todo se incluye penalizaciones fuertes para quienes ejerzan alguna función sin contar con las herramientas que lo avalen. Pues actualmente está sancionado en el Código Penal del Estado de Durango, cuyo Artículo 232 fue reformado en marzo del año 2017.
Y entre otras cosas contempla al delito de usurpación de profesión con lo siguiente: “A quien se atribuya el carácter de profesionista u ostente algún posgrado o especialidad, sin haber cursado los estudios para obtener el título o certificación expedida por autoridades u organismos legalmente facultados para ello y ofrezca o desempeñe sus servicios bajo ese carácter, se le impondrá de seis meses a cuatro años de prisión, y multa de treinta y seis a doscientas ochenta y ocho veces la Unidad de Medida y Actualización”.
Alberto Pérez de la Cruz, detalló que a pesar de que en el ámbito de la medicina es fundamental que cuenten con el título y la cédula profesional, hay algunas acciones que realizan estos profesionistas que no se encuentran dentro de su rango profesional, y es ahí donde se tienen casos de usurpación de profesión.
“Es necesario que la población denuncie ya que no se denuncia ante una circunstancia de este tipo”, comentó al destacar el caso reciente de una química y un enfermero que se dedicaban a realizar cirugías estéticas sin contar con los conocimientos necesarios, el equipo y menos aún la certificación.
Aunque se presenta en todas las profesiones, esto no sale a la luz hasta que existe la comisión de un delito y con esto un daño a la persona y su patrimonio, “ya hay diálogo con los diputados, tenemos comunicación permanente con el diputado Noel Fernández, que es quien nos ha estado apoyando”, dijo.