Fuertes desembolsos económicos y perdida de capital humano son los que registran los empresarios de la construcción, ante los constantes accidentes de trabajo que existen propios de la actividad, y aunque se adoptan las medidas de seguridad, se presenta esta situación, así lo comentó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Miguel Ángel Reveles Pérez.
El entrevistado, declaro que por cada trabajador que llega accidentarse, les resulta muy costoso, y no tanto por el recurso económico que se tiene que erogar, es por la cuestión del tiempo que se deja de trabajar provocando que se frene una parte de la obra.
Comento que cuando se prolonga la enfermedad o las lesiones, se tiene que hacer una contratación temporal, mientras regresa el trabajador, de tal manera que ahí además de perder tiempo se pierde dinero.
Reveles Pérez, declaró que una de las obligaciones prioritarias que tienen como empresarios, es realizar desde el primer día de trabajo, el registrarlos ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, es una responsabilidad que tenemos con el trabajador y con el propio Instituto.
Expresó que los socios de la CMIC, saben de la responsabilidad que tienen para con el trabajador, pero también la obligación de estar dentro de la legalidad, pues las multas del Imss son muy fuertes cuando se sabe que lo trabajadores no han sido asegurados.
Puntualizo que en el caso de la parte patronal, ahí se tiene una situación muy particular, pues algunos no tienen seguridad social, por lo que es necesario motivarlos para que adquieran un seguro de gastos médicos y de riesgos de trabajo, pues la actividad de la construcción es de muy alto riesgo, de tal manera que no se pueden dejar las cosas al azar.