Hace más de un año quedaron inactivos los juegos mecánicos del Parque Guadiana, los cuales estuvieron ahí por al menos tres décadas, siendo una importante fuente de ingresos para varias familias. Una de las personas gravemente afectadas con esta decisión del Gobierno municipal fue el señor Miguel Alvarado Zamora, un hombre de la tercera edad y que además tiene una discapacidad.
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A sus 61 años de edad, Alvarado Zamora lleva 60 de ellos con esta enfermedad, una discapacidad a raíz de las secuelas que le dejó la poliomielitis infantil que sufrió cuando era un bebé. Si bien, pese a su situación siempre estuvo trabajando, hoy se encuentra en una situación crítica tras perder su fuente de ingresos debido a que fueron retirados los juegos mecánicos del Parque Guadiana.
Para entender lo sucedido hay que empezar a contar incluso desde hace 31 años atrás, cuando Miguel empezó con su negocio de juegos mecánicos en el Parque Guadiana en el año 1991.
“…estuve al igual que mis hermanos trabajando durante 31 años ininterrumpidamente en el Parque Guadiana, en el área de juegos mecánicos. Yo tengo una discapacidad (…) voy a cumplir 61 años de edad, y voy a cumplir 60 años con mi enfermedad, que es como un tipo cáncer en los huesos, perdí movilidad completa de lado derecho de la cintura hacía abajo”.
Si bien ha si parte del entrenamiento de varias generaciones, y a lo largo de los años colocó más y diferentes atracciones, lamentablemente su trayectoria comercial se vio interrumpida por la pandemia, que lo dejó sin trabajo. Al regresar estuvo operando algunos meses, pero un accidente ocurrido en otra de las zonas de juegos llevó a la cancelación de su permiso para operar.
“Nosotros estábamos ubicados antes de llegar a donde estaba instalado antiguamente el nacimiento, y otra área de juegos mecánicos era la que estaba en el Auditorio del Pueblo, atrás, desgraciadamente a raíz de un accidente que se suscitó en aquella área, nosotros fuimos cancelados de nuestras labores, nos impidieron seguir moviendo nuestros juegos”.
En junio de 2023, Miguel recibió una notificación que indicaba que entre 39 y 49 permisos de juegos mecánicos habían sido considerados fuera de servicio. En noviembre, autoridades de Seguridad Pública, junto con la Guardia Nacional y otros inspectores, retiraron sus juegos del parque, alegando razones relacionadas con el accidente y la falta de permisos.
Miguel, que utiliza una prótesis en la pierna derecha y una rodillera mecánica en la izquierda, y se apoya en muletas canadienses para moverse, a pesar de sus limitaciones, ha luchado para mantener a su familia, que incluye a su esposa y tres hijos.
Sin embargo, desde que perdió su negocio, ha tenido que buscar alternativas para subsistir, aunque éstas no le resultan totalmente redituables. Actualmente vende dulces al exterior de la Facultad de Derecho, pero admite que sus ingresos son insuficientes para cubrir las necesidades básicas de su familia.
“Fui afectado enormemente (…) a raíz de eso a su servidor se le fue yendo el recurso con que contaba. Hago una petición a las autoridades que vuelvan sus ojos hacía nosotros, y nos vuelvan a dar la oportunidad de trabajar”.
Ante ello, exhorta a las autoridades municipales para que le permitan reinstalar sus atracciones, ya sea en el mismo Parque Guadiana o en otro lugar, donde pueda retomar su actividad económica.
Miguel Alvarado continúa esperando una respuesta de las autoridades que le permita recuperar su sustento y garantizar el bienestar de su familia.