"Es tiempo de acercarse a Dios, sanar a las familias desde su interior para evitar que siga presentándose más violencia, feminicidios y suicidios; ese es el camino a seguir en un mundo tan convulso donde hace falta cambiar una realidad ante la cual la iglesia realiza su tarea evangelizadora", refirió el arzobispo Faustino Armendáriz Jiménez.
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Al referirse a la situación actual que se está viviendo, el líder de la grey católica reconoció el papel de la iglesia en abonarle a disminuir toda esa violencia que invade a la sociedad pero que emana desde el seno de la familia. "Acciones constantes en su quehacer evangelizador; ese es el trabajo que no debe cesar", subrayó.
La falta de valores humanos como el amor, respeto, la caridad, así como un alejamiento de Dios son factores que contribuyen para que siga la violencia doméstica, los asesinatos, feminicidios y suicidios.
Pero sembrar la semilla de fe y esperanza no solamente le corresponde a la iglesia, sino además a la autoridad constituida que está para cuidar a las familias. De ahí la necesidad de fomentar la prevención, destacó.
A través de diversas acciones la iglesia no se detiene en ofrecer oportunidades ayudando a sanar familias. Sanar espiritualmente, acudir a Dios porque El es la solución, insistió Armendáriz Jiménez.