Con las precipitaciones pluviales que registra la entidad, el sector ganadero comienza a observar una luz al final del túnel, luego de haberse perdido durante el periodo más intenso de la sequía, alrededor de 28 mil reses y algunos 280 millones de pesos.
Así lo informó en entrevista con El Sol, el presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango, Rogelio Soto Ochoa, quien al abundar sobre el tema, expuso que de continuar lloviendo durante los próximos meses, podremos hablar de que la sequía ha terminado y esa será una buena noticia para los ganaderos.
A pregunta expresa, Soto Ochoa reveló que fueron 28 mil cabezas de ganado muertas durante lo que va de la sequía, con un costo global del orden de los 280 millones de pesos, que constituyen una pérdida severa para los ganaderos de la entidad.
A la vez, señaló que en efecto, sí hay expectativas de recuperación ante las condiciones favorables del temporal, con buenas precipitaciones que alcanzan prácticamente todo el territorio estatal.
Al referir el nivel de caída de agua, reconoció que se trata de una condición que no se daba desde 2019 “y sí esperamos que estas lluvias terminen por fin con la sequía, que nuestro hato ganadero se recupere convenientemente, lo cual depende de que siga lloviendo durante los siguientes meses”
Finalmente indicó que el impacto negativo al sector por la sequía que ya suma dos años, alcanza todo el territorio estatal, empero, obviamente ha afectado al norte de la entidad que es donde se ubica tradicionalmente el mayor número de ganaderos.