Altamente vulnerables 50% de los municipios de Durango

Aunque toda la población es susceptible al contagio, existen grupos sociales más vulnerables que otros

Jesús Fco. Sánchez | El Sol de Durango

  · martes 28 de abril de 2020

Foto: Cortesía | UNAM

En Durango el 50% de los municipios se encuentran detectados como alta, muy alta y crítica vulnerabilidad ante los efectos del Covid-19, reveló una investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), tras advertir que la epidemia tiene efectos diferenciados en cada lugar y éstos varían de acuerdo con una serie de características poblacionales.

El estudio arrojó que 17 municipios se encuentran detectados como de alta vulnerabilidad ante los efectos del Covid-19; dos más en condición de muy alta (Guanaceví y San Pedro del Gallo) y uno más en condición crítica (Mezquital).

La investigación desarrolló un índice de vulnerabilidad en México ante la Covid-19, el cual integra los principales aspectos demográficos, socioeconómicos y de salud de la población, a nivel municipal.

Al dar a conocer el estudio, en conferencia de medios a distancia, Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) de la UNAM, destacó que las epidemias, particularmente esta pandemia, tienen un impacto que va mucho más allá de la salud.

Foto: Cortesía | UNAM

“Se describe como un evento social total, que requiere de la participación de instituciones como la UNAM, para analizar y saber cuál va a ser la evolución y el impacto de la infección, que tiene muchas consecuencias en todos los ámbitos”, dijo.

Al respecto, el documento sugiere que, aunque toda la población es susceptible al contagio, existen grupos sociales más vulnerables que otros. Con esto en mente, dicho índice considera tres dimensiones de vulnerabilidad: demográfica, de salud y socioeconómica.

Manuel Suárez Lastra, director del Instituto de Geografía (IGg), explicó la metodología para la elaboración de este índice de vulnerabilidad.

Señaló que la dimensión demográfica integra características de la población municipal que pueden ser factores que aumentan la vulnerabilidad, tales como el porcentaje de población mayor a 60 años.

En este rubro también se considera el porcentaje de población indígena, ya que estos grupos podrían tener mayor grado de vulnerabilidad por motivos de discriminación en la prestación de servicios de salud, o debido a una menor capacidad de comunicación con personal médico que no hable lengua indígena.

Visto desde la dimensión de salud, el índice está conformado por variables como la infraestructura instalada de salud y el personal médico disponible, de manera que, aquellos municipios que dispongan en menor grado de tales recursos serán más vulnerables. Otros rubros que complementan esta dimensión son el total de camas hospitalarias de cuidados intensivos, y los principales factores de morbilidades asociadas a complicaciones de Covid-19 (diabetes, hipertensión, sobrepeso y enfermedades respiratorias).

Por último, la dimensión socioeconómica incluye el índice de marginación de cada municipio a través del grado de educación, características de las viviendas (agua, electricidad, drenaje, piso de tierra), condiciones de hacinamiento y la dispersión de la población en el territorio. También integra el porcentaje de población sin derechohabiencia a servicios de salud, además del promedio de medios de comunicación dentro de cada vivienda.

El índice clasifica cuatro grados de vulnerabilidad: medio, alto, muy alto y crítico, y revela que el 63 por ciento de la población mexicana vive en municipios con vulnerabilidad media, en grandes centros urbanos que cuentan con la mayor infraestructura de salud, y la mayor capacidad económica.

El 29.3 por ciento de la población nacional se ubica en los grados alto y muy alto de vulnerabilidad, lo cual incluye a municipios con localidades urbanas de tamaño medio, infraestructura de salud escasa, producción económica precaria y acceso limitado a medios de comunicación.

El 7.5 por ciento de la población nacional presenta un grado crítico de vulnerabilidad, pues se concentra en municipios rurales con el porcentaje más alto de personas mayores de 60 años y una importante población indígena, además de que dichos municipios cuentan con escasos servicios de salud y presentan tasas de marginación muy por arriba de la media nacional.

La mayor vulnerabilidad se concentra por ello en los municipios más marginados del país, en Oaxaca, Guerrero y Chiapas, donde el acceso a servicios de salud es limitado, en la Huasteca Veracruzana y Poblana, así como en el sur de Durango, Sierra Tarahumara y en Yucatán.

El índice puede además cruzarse con distintas variables como la migración para así conocer el grado de vulnerabilidad de los municipios con la mayor probabilidad de migración de retorno, lo cual implicaría mayor exposición. De esta forma se pueden realizar campañas de prevención de contagio dirigidas a municipios específicos.