Se acercan las denominadas fechas de dar y recibir, en el marco de la celebración de navidad, e incluso año nuevo, cuando las familias se reúnen para convivir, compartir y festejar la unión. Sin embargo, hay quienes no se encuentran en las mejores condiciones para el disfrute de la época, tal es el caso de muchos habitantes de las regiones más alejadas, en el estado de Durango, por ejemplo, Mezquital, considerado el municipio más pobre de la República mexicana.
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Ante el escenario que “pinta” para los duranguenses de aquella zona, en redes sociales una joven de nombre Lourdes Soto Aguilar, presidenta de la Organización Civil ubii O’dam del Mezquital A.C, ha emprendido una colecta navideña, bajo el objetivo de llevar diversos artículos a las comunidades indígenas de este municipio.
“Desde hace siete años hemos llevado apoyos para las necesidades básicas a las comunidades indígenas de la sierra del Mezquital, cada diciembre nuestros niños beneficiarios escriben una carta a Santa Claus para pedir un regalo”, contó para El Sol de Durango quien además es originaria de Cerro de las Papas.
Se trata de una dinámica de apadrinamiento, en que niños escriben una carta donde cuentan sus necesidades, pero sobre todo sus deseos para nochebuena y navidad, este 24 y 25 de diciembre. Enseguida hay quienes generosamente piden una carta para hacer llegar las peticiones al niño que hayan apadrinado.
“Están por llegarme ya las cartitas de nuestros niños que con ilusión escriben cada año y con ellos cada vez más niños se unen. Recordamos que la primera ocasión que empezamos este proyecto hace siete años, solo era una comunidad, ahora gracias a Dios y sobre todo al apoyo de los duranguenses, se han sumados más comunidades”, compartió en Facebook Soto Aguilar.
Ante ello, se explica que aún se está a tiempo para apadrinar, por lo que está abierta la convocatoria para recibir las cartas de los niños indígenas duranguenses.
“Quien quiera ser padrino está a tiempo de pedir una carta y ser el Santa Claus de uno de estos niños, que ansiosos y felices recibirán su regalo navideño (…) juntos poder hacer sonreír a muchos niños”.
“Buscamos padrinos aquí en la ciudad, esas personas eligen una carta de uno o dos niños y ellos se encargan de comprar el regalo para posteriormente nosotros llevarlo hasta la comunidad de dónde son los niños. También recibimos donativos durante todo el año, ya que nuestro objetivo es ir por lo menos dos veces al año”, finalizó Soto Aguilar, quien abundó en que sus principales colaboradoras son madres solteras indígenas.
