Por unanimidad, el Congreso de Durango aprobó la “Ley Ingrid”, una reforma al Código Penal del Estado, para castigar con seis meses a seis años de prisión y multa de 36 a 432 veces la Unidad de Medida y Actualización a los servidores públicos que difunda imágenes, audios o videos relacionados con una víctima o algún delito.
Lo anterior, una vez que la Comisión de Justicia analizó la iniciativa que en su momento presentó la diputada Sandra Amaya Rosales a nombre del Grupo Parlamentario del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
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Al razonar su voto a favor, Amaya Rosales, señaló que respaldar la Ley Ingrid en la entidad, permitirá que, nunca más un servidor público comparta, difunda o comercialice imágenes de la escena del crimen, alimentando el morbo y el amarillismo, cuando ellos están para garantizar los derechos humanos.
“Tenemos que poner fin a la revictimización mediática, la discriminación y estigmatización contra las mujeres y principalmente terminar con la impunidad de los delitos”, dijo.
Añadió que se dejaron de lado los colores partidarios y sumaron esfuerzos en beneficio a la lucha de mujeres feministas que aclaman justicia en las calles. Por los derechos de las víctimas, por los derechos de las mujeres y de todas las personas.
Esta intervención ante la tribuna “es para usar mi voz por aquellas mujeres víctimas de feminicidio, Ingrid Escamilla tenía 25 años cuando su pareja sentimental la asesinó el nueve de febrero del 2020 en el Estado de México, el feminicida asesinó a Ingrid tras una discusión, la desolló y lanzó sus órganos internos a una coladera cercana. Su cuerpo presentaba múltiples laceraciones de arma blanca, este crimen tan terrorífico y lamentable fue conocido a lo largo de nuestro país ya que las imágenes de la víctima fueron filtradas y difundidas en redes sociales y algunos medios de comunicación decidieron publicarlas. Algunos la titularon en su portada -La culpa la tuvo Cupido- y colocaron una foto grande y explicita del cuerpo de Ingrid”, recordó la legisladora quien precisó que la muerte de una mujer es un hecho que duele y enfurece, “es lamentable que solo por el hecho de haber nacido mujeres ya sea un motivo de vulnerabilidad y riesgo”, finalizó.