Aunque parezca increíble, todavía dentro de la mancha urbana existen, en tiempos de lluvias como el presente, lugares donde se registra una considerable cantidad de agua que son aprovechados por familias de escasos recursos para ejercitarse y divertirse, como ocurre en las inmediaciones del fraccionamiento San Isidro, donde chicos y grandes se divierten en las frescas aguas del arroyo Las Mangas.
A partir de una intensa temporada de lluvias, el mencionado arroyo que la mayor parte del año observa una carga mínima de agua, registra avenidas importantes en este lapso de precipitaciones pluviales, y ahora que son copiosas, la fuerza de la corriente socaba el lecho y forma oquedades que a la postres se convierten en espacios de alberca en las que se divierten principalmente los menores.
Como se indica, en este punto que se ubica al extremo noroeste de la capital duranguense, se concentran familias, más en fin de semana, que acuden incluso con alimentos y bebidas para hacer prácticamente día de campo.
Desafortunadamente, no puede faltar el negrito en el arroz, y la parte negativa la constituye un gran montón de basura que se ha acumulado muy cerca del punto en que las familias se divierten, dato que pasamos puntualmente a las autoridades municipales, a Servicios Públicos, para que de ser posible asuma su responsabilidad.