Con motivo de la contingencia mundial que se vive en estos momentos ante el COVID-19, el arzobispo de Durango, monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, presidió una celebración especial, en donde por medio de la adoración al Santísimo, bendijo a toda la ciudad y lo que conforma la Arquidiócesis.
Dicha ceremonia se desarrolló desde el Cerro de los Remedios, donde se pidió la intercesión de la virgen María, en su advocación de Nuestra Señora de los Remedios, protectora de la ciudad, justo en el mirador de la ciudad de Durango y a las afueras del templo que se ubica en ese lugar.
“Señor Jesús en tus manos ponemos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que desean el bien para esta humanidad que sufre con esta pandemia, quiero encomendar en tus manos a esta ciudad episcopal de Durango y a todos aquellos que sufren en todas las naciones por la contaminación de este virus que tantas muertes ha cobrado, que Dios nuestro señor nos libre de la pandemia del COVID-19 y nos guarde de todo mal”, expresó monseñor Faustino.
Asimismo, invitó a todos los fieles a continuar en oración desde sus casas y seguir las celebraciones eucarísticas transmitidas diariamente en los diferentes medios de comunicación a través de sus plataformas digitales y canales de televisión.