En lo que va del año 2024 en Durango suman 106 suicidios desafortunadamente, el último de ellos se registró apenas hace unos días, el pasado domingo, donde la víctima fue una persona de la tercera edad. El problema de salud mental es grave no solamente en Durango, sino en todo México, el cual se ha recrudecido en los últimos años, sobre todo después de un confinamiento al que derivó la pandemia del Covid-19.
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En ese tenor, en momentos en que las emociones sufren un desequilibrio, nadie está exento de tener un familiar, amigo, u otra persona cercana con pensamientos suicidas. Sin embargo, es mucho el desconocimiento, por lo que te traemos los mitos e ideas erróneas sobre el suicidio de acuerdo a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
El que se quiere matar no lo dice: Conduce a no prestar atención a las personas que manifiestan sus ideas suicidas o amenazan con suicidarse.
El que dice no lo hace: Conduce a minimizar las amenazas suicidas.
Todo el que se suicida es un enfermo mental: No necesariamente hay que padecer un trastorno mental para hacerlo.
El que intenta el suicidio es un cobarde: Los que intentan suicidarse no son cobardes, solo son personas que sufren.
Si se reta a un suicida, éste no lo intenta: Retar al suicida es un acto irresponsable, pues se está ante una persona vulnerable cuyos mecanismos de adaptación han fracasado.
¿Qué hago si sospecho de alguien con riesgo suicida?
- Déjale hablar a su propio ritmo, lo compartirá contigo cuando esté preparado para hacerlo.
- Ten paciencia al escuchar.
- Utiliza el nombre del ser querido en lugar de “el” o “ella, esto humaniza al fallecido y resulta más reconfortante.
- Puede que no sepas qué decir pero esto no importa, lo que la persona necesita es tu presencia y escucha incondicional.
- No se trata de decirle cómo debe actuar o qué debe sentir.
- Evita frases como “yo sé lo que sientes”, a menos que también hayas vivido una situación familiar.