En lo que va de 2023 se han registrado un total de 2 mil 460 picaduras de alacrán ante los Servicios de Salud del Estado de Durango, sin ninguna defunción, informó Edgar Rodríguez Hernández, j efe del departamento de Vectores y Zoonosis de la Secretaría de Salud del Estado.
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Mencionó que se ha trabajado de manera intensiva llevando el suero antialacránico a todos los rincones del estado, hasta las comunidades más alejadas, apoyados por el personal de vectores, que acuden a cada localidad, brindan capacitación, para la aplicación, mientras acuden a algún centro de salud a recibir la atención médica de manera más adecuada.
“En todas las unidades médicas del Estado contamos con el faboterápico necesario para la atención de cualquier persona que haya tenido picadura de alacrán”, destacó.
Edgar Rodríguez Hernández, enfatizó que el alacrán que más circula en que es incluso originario de Durango, es el centuroide sufusus, que es venenoso, pero no al grado tal de que en cuento pique la persona muera, con el alacrán de este tipo, variando de persona a persona, regularmente da el tiempo de alrededor de 15 a 20 minutos para que una persona comience a tener síntomas de la intoxicación.
La mala noticia es que mucha gente todavía confía en aplicaciones de ungüentos o productos caseros, los cuales no ayudan a aminorar los síntomas, sino que los agravan, y desafortunadamente en otros años ha habido personas que llegan a solicitar el faboterápico cuando ya hay problemas de parálisis respiratoria.
El rango de edad que más llega a presentar intoxicación por picadura de alacrán es el comprendido entre los 25 y 44 año de edad, este año han sufrido picadura mil 228 personas.
“Es importante compartirle a la población, que para evitar la presencia del alacrán es recomendable limpiar de manera continua las habitaciones de la casa, evitar cajas, juguetes en el piso, zapatos y más, en los cuales puede esconderse el alacrán”, dijo.
Entre los síntomas más importantes a conocer de una picadura se encuentra un dolor que quema, “ardoroso” que se irradia por el cuerpo, por ejemplo si un alacrán pica en la mano, el dolor se puede ir hasta el hombro y cuello, ademas se encuentra el hormigueo, salivación excesiva, fasiculación lingual, y sensación de cuerpo extraño en la garganta.