Tras el anuncio de la detención del exsecretario de Educación en el estado durante la administración de José Aispuro Torres; Guillermo Adame Calderón, actual titular de la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), aseguró que es a la Fiscalía Anticorrupción quien debe determinar el grado de responsabilidad de su antecesor.
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Señaló que al llegar a esta dependencia, durante el proceso de entrega-recepción, fueron detectadas diversas irregularidades que se acumularon durante el sexenio pasado, sin embargo como actual responsable del área, sólo le tocó fundamentar la información para armar las carpetas de investigación, misma que fue entregada a la Secretaría de la Contraloría del Estado (Secoed) y la propia Fiscalía Anticorrupción.
Son 14 las carpetas de investigación que existen específicamente de anomalías registradas en la SEED, en las que se hacen señalan varios rubros, sin embargo desconoció por cuáles de estas se realizó la detención.
Hizo hincapié en que a la fecha persiste la falta de recursos en la institución, para poder cubrir el desfalco económico que dejó la anterior administración en uno de los sectores más importantes como es la educación.
En este sentido aseguró que existe un clamor de justicia por parte de la sociedad, sobre todo por parte de los trabajadores del sector educativo, quienes por medio de su representante nacional, el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Alfoso Cepeda Salas, hicieron una petición directa al gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal.
“Para que esto no vuelva a pasar, necesitamos que existan consecuencias”, dijo Adame Calderón, al argumentar que mucho se ha batallado para poder nivelar las finanzas de la educación en el estado y sostener el sistema, luego de estas irregularidades.
Explicó que son muchos los temas por los que deben responder los exfuncionarios de educación, como aquellos relacionados con la contratación de servicios que nunca fueron prestados; así como la falta del recurso federal que no fue aplicado en ninguno de los rubros de la Secretaría; el dinero del que se dispuso y que correspondía al Sindicato como el pago de seguros de vida y de retiro; además de la retención de abonos a mueblerías y financieras que nunca se realizaron, entre otros.