En la conmemoración de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, festividad que es celebrada el primer jueves después de Pentecostés, se bendijeron los Santos Óleos en ceremonia presidida por el arzobispo Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez.
Concelebrada por algunos sacerdotes, y realizada en la Catedral Basílica Menor de Durango, se llevó a cabo la bendición de los Santos Óleos que son hechos con aceite de oliva y un bálsamo perfumado.
El santo crisma se usa en las ordenaciones sacerdotales, confirmaciones, bautismos y consagración de altares e iglesias; el óleo de los catecúmenos, usado en el bautismo, y el óleo de los enfermos usado en el sacramento de la Unción.
Generalmente los Santos Óleos son bendecidos en Semana Santa en la catedral de cada diócesis, sin embargo este año no fue posible realizar dicho acto debido a la pandemia por la que atraviesa el mundo.
Continuar en oración, especialmente pedir a la Virgen Santísima y a Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote para que bendigan y protejan de todo peligro a los sacerdotes de México y el mundo que han decidido consagrar su vida al servicio de la Iglesia, exhortó el arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez.