Entre risas, fallas de conexión y poca discusión, se realizó de manera virtual la sesión extraordinaria del Cabildo de Durango. Fue el pasado viernes cuando los regidores de las distaba fracciones aprobaron las reformas al Bando municipal para realizar las sesiones tanto de Cabildo como de comisiones de manera virtual, debido a las restricciones sanitarias que deben seguirse con la presencia del Covid-19.
La sesión inició sin contratiempos, mientras algunas regidoras buscaban su mejor ángulo frente a la cámara y otros no la encendían.
El audio fue el talón de Aquiles para algunos, ya que no se escucharon mientras daban su voto para los cuatro puntos que marcó el orden del día o exponían sus motivos, por tanto el presidente municipal, Jorge Salum del Palacio, en reiteradas ocasiones les indicaba encender su micrófono.
Ante la ausencia de discusiones, como es costumbre cuando las sesiones se realizan de manera presencial, la sesión extraordinaria fluyó de manera rápida, fue en el último punto cuando la mayoría de los servidores públicos supieron la dinámica y tomaron la palabra de manera breve.
De pronto el regidor Francisco González abandonó la sesión, para luego reincorporarse mientras Ivonne Barboza no se escuchaba mientras daba su posicionamiento, por lo cual Daniela Soto externo, “háblenle por teléfono y díganle que no se escucha”.
Al final Salum del Palacio señaló que aprenden con un nuevo sistema de sesiones, de ahí la serie de inconvenientes que se registraron en la primera sesión que se llevó a cabo de manera totalmente virtual y donde se votaron dictámenes para la reforma de diversos artículos de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Durango.
Finalmente, entre risas, por la serie de errores técnicos que tuvieron, mismos que ocasionaron el retraso de la sesión, el alcalde se despidió de cada regidor.