Al advertir la posibilidad de que Durango regrese a semáforo amarillo a partir de las determinaciones irresponsables de la autoridad municipal que está avalando la realización de eventos masivos, el presidente de Canirac Miguel Camacho, puso en claro que la industria gastronómica continuará trabajando incluso si se decreta semáforo rojo, “porque no vamos a pagar los platos rotos que se produzcan a partir de acciones imprudentes”.
Camacho Herrera abundó sobre el particular, que es irresponsable permitir la realización de eventos masivos como bailes cuando en Durango estamos a punto de regresar a un semáforo amarillo.
En tal sentido, el empresario formuló un llamado a la autoridad y principalmente al Municipio, para que haya conciencia respecto a los permisos que concede para la realización de actividades a las que acude muchedumbre.
En Canirac no avalamos este tipo de situaciones y queremos seguir siendo una Cámara responsable, que le apuesta al turismo, a la economía, que siempre estará del lado del cumplimiento de protocolos, del cuidado de la sanidad y del bien de la sociedad, estableció categórico el líder de los empresarios restauranteros.
Y es que, reforzó, está comprobado de manera precisa que la industria restaurantera no constituye un foco de contagios de Covid-19, sobre todo por la irrestricta realización del programa de Mesa segura que suma ya varios meses en práctica.
Aseguró que dentro del sector no solamente no se ha bajado la guardia, sino que se han intensificado protocolos a fin de que en efecto, “seamos un factor para mantener el semáforo en color verde y de esta forma seguir avanzando en la reactivación de la economía”.
En el caso probable de que Durango regrese a semáforo amarillo, la industria gastronómica continuará trabajando de manera constante y siempre cumpliendo los protocolos de los que ya estamos hablando, porque nos vamos a pagar los platos rotos que se generen a partir de otras acciones que se están desarrollando de manera irresponsable, añadió categórico el entrevistado.
Al abundar sobre este aspecto, Miguel Camacho fue específico al afirmar que la industria restaurantera se deslinda de la realización de fiestas, eventos masivos, bailes, juegos mecánicos y otros espectáculos que aglutinan gente y que en efecto sí pueden significar una contribución para retroceder en el semáforo, con todo lo que ello significa en términos económicos.
En Canirac como industria socialmente responsables, nos desligamos de este tipo de eventos, porque no estamos dispuestos a pagar los platos rotos que se provoquen a partir de estas determinaciones que nos lleve a un semáforo amarillo, con las correspondientes restricciones que no podríamos ya soportar con reducción de horarios, restricción de aforos y otras medidas.
No podemos dar un paso hacia atrás, luego de que en todo el trayecto de la pandemia los restaurantes hemos sido ejemplo de cómo manejar un protocolo y una mesa segura.
El llamado es para que la autoridad lo entienda. Estamos seguros de que lo que se ha hecho a lo largo de 16 meses, lo vamos a seguir haciendo, pese a que caigamos en semáforo amarillo o incluso en rojo, siempre que se cumplan con los protocolos respectivos; “la autoridad debe tener la capacidad para detectar en qué eventos y en qué lugares sí se encuentran los focos de infección y por consiguiente debe tomar medidas al respecto”.