Inspirados en la doctrina social de la iglesia, en la que ayudar a las personas con desventajas sociales que viven en la pobreza, da esperanza en la humanidad, hace 20 años llegó a Durango la Asociación Civil Cáritas, un proyecto que inició en una espacio de cien metros cuadrados ubicado en la calle Laureano Roncal, con apenas unas cuantas despensas.
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Hace dos décadas apenas eran tres personas las que trabajaban para repartir los donativos que se hacían de manera altruista por algunas personas, mismos que de apoco se multiplicaron y hoy en día son ya los proveedores del alimento de 60 mil personas a quienes se beneficia de manera directa e indirecta, a través del reparto de más de 500 toneladas de alimentos y artículos de primera necesidad.
Luego tras la suma de la primera cadena comercial que comenzó a proporcionarles alimento de manera regular, llegó otra, luego otra; y ante el testimonio de que Cáritas del Guadiana, se dedicaba no solo a alimentar sino también contribuir en el desarrollo social de las familias duranguenses, se realizaron rifas y se sumaron más manos para fortalecer el trabajo realizado por quienes fueron sus iniciadores.
“Ha sido difícil ir creciendo, pero lo más importante es que hemos logrado llegar a la gente de más escasos recursos, más excluida y marginada. Hemos podido llevar algo para cubrir sus necesidades”, comentó el presidente del Consejo Directivo, Alfonso Fernández de Castro Toulet, quien previo al desayuno con causa organizado a favor de la labor que realiza Cáritas del Guadiana, dijo se ha podido incidir en la resolución de problemas en muchas de las comunidades más pobres de Durango.
Y es que se estima la existencia de 80 mil pobres en el estado de Durango, una cifra que para el presidente de la organización “es un deber de toda la sociedad el ayudar y apoyar a la gente más necesitada”, un trabajo que han logrado hacer en 20 años.
“Sería muy difícil para nosotros llegar a tantas personas con un cuerpo administrativo delgado, de tal manera que nos apoyamos en las parroquias, asociaciones, instituciones de asistencia, congregaciones, hogares de ancianos, comedores comunitarios, casas de atención a adictos; y a través de todos ellos entregamos mercancías para que puedan solventar sus gastos particularmente de alimentación”, comentó Fernández de Castro Toulet.
Se contó con la presencia de figuras representativas como el director de Cáritas México, el padre Francisco de Asis de la Rosa Patrón, quien entre comentarios amenos, invitó a los presentes a hacer conciencia de todo lo que ha logrado la asociación civil en Durango y alrededor del mundo en la atención a la pobreza alimentaria.
“No son personas extraordinarias, sino personas ordinarias que solo en su día a día han decidido participar de algo extraordinario que es comprometerse con el bien común, y el desarrollo humano de las personas que viven en situación de desigualdad y exclusión”, dijo.
Bajo la premisa de que Cáritas del Guadiana es un apoyo a las acciones emprendidas desde el gobierno, el alcalde de Durango, Toño Ochoa Rodríguez, manifestó su compromiso de trabajar a favor de la gente más necesitada a través de la creación de 11 comedores comunitarios y otro que está por inaugurarse, además de la construcción de las instalaciones propias del Hospital Municipal del Niño y la construcción de más de 70 obras realizadas a través del Presupuesto Participativo.
De ahí que para el presidente de Cáritas del Guadiana, la única respuesta para continuar incidiendo entre la población es seguir con el crecimiento y fortalecimiento, “sumando más gente tanto en las aportaciones, en la beneficencia”, dijo.
