A poco más de 30 minutos del centro de la ciudad, aproximadamente, o bien, a 44 kilómetros de distancia, por la carretera federal 45, se encuentra tan solo uno de tantos paisajes de película que tiene Durango, se trata de El Saltito, con tres cascadas de más de 30 metros de altura.
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Las enormes e imponentes cascadas se forman por aguas del Río Mezquital, para unirse con el Río Tunal. Sobre todo en temporada de lluvias, estas cascadas ofrecen un espectáculo único, que tanto los propios duranguenses como turistas no deben perderse.
Literal, es un escenario de película, pues estas cascadas han quedado inmortalizadas en proyectos como: El Zorro, Un Dorado de Pancho Villa y Los Cañones de San Sebastián.
Es un espacio natural increíble donde se podrá disfrutar de actividades eco turísticas, podrás hacer senderismo, bicicleta de montaña y andar a caballo.
Ahora bien, si quieres ir más lejos, o bien, conocer algo diferente, Durango también cuenta con las llamadas Grutas del Rosario, o bien, también conocidas como una “catedral subterránea”. Una maravilla natural al alcance de todos. Las Grutas del Rosario se encuentran a 20 minutos de Mapimí, considerado ya un Pueblo Mágico.
Se trata de formaciones geológicas, como si fuera un mundo de fantasía; son 500 metros en cuatro niveles con una altura promedio de seis metros por nivel. Estas grutas tienen una profundidad considerable, que solamente se pueden explorar en compañía de un guía experto.
Recorrer estas grutas te llevará entre dos y tres años, donde será fácil observar las formaciones que llevan incluso miles de años.
A esas formaciones los visitantes ya les han dado una etiqueta, de acuerdo al parecido, por ejemplo, se habla de las chimeneas, el buitre, el monje, los duendes, iglesias, los enamorados y todos los que se vayan acumulando hasta que los visites y hagas tu aportación.