Aprobar la castración química en el estado puede representar un retroceso en materia de derechos humanos, señaló el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) Marco Antonio Güereca Díaz, quien resaltó que no se puede sancionar con penas que están prohibidas por la constitución y estándares internacionales.
El ombudsman al ser cuestionado sobre la iniciativa del legislador Antonio Ochoa para que las personas sentenciadas por violación sean castradas de manera química, respondió que ese es un tema superado, “como presidente no puedo entrar en debates políticos, sólo puedo interceder en debates jurídicos y derechos humanos”.
Añadió que la castración química se puede presentar como un retroceso, ya que las penas se veían anteriormente como un castigo y actualmente son una forma de rehabilitación social para cumplir la deuda con la sociedad.
“No entro en el debate” resaltó Güereca Díaz y precisó que de ser aprobada la iniciativa del diputado la CNDH y la CEDH harían valer el artículo 105 constitucional, el cual protege cuando existe una ley que atenta contra tratados internacionales y el artículo 22 de la Constitución.
El titular de la CEDH dijo que la Comisión trabaja en el respeto de los derechos humanos, lo cual ha llevado décadas sensibilizar a la humanidad, “necesitamos evitar retrocesos que han costado vidas a muchas personas”.