El cierre de comercios a las seis de la tarde de lunes a viernes y fin de semana a las 15 horas afectará especialmente los ubicados en el Centro Histórico, ya que a decir de Alejandro Castro Miranda, sus ventas se desplomarán hasta un 60%, con una medida que al momento no ha probado su efectividad para disminuir la movilidad social.
En su calidad de presidente de la Cámara de Comerciantes del Centro Histórico, aseveró que deberían aplicarse otro tipo de estrategias porque con este cierre lo único que se hace es perjudicar al comercio.
Las medidas tendientes a disminuir la movilidad no es que no funcionen, simplemente deberían ser otras porque el sector comercial ya experimentó cierres debido a la pandemia y la venta se bajó hasta un 60%. Ello impacta en los comercios que no pueden pagarle a sus empleados y éstos dejan a la familia sin el sustento diario, aclaró.
Castro Miranda señaló además que bajo las actuales circunstancias se ha destinado a la quiebra a unos 67 negocios que ya no funcionan, cifra que representa un 15% de los afiliados a esta agrupación.
Al reiterar que no es por rebeldía que no se quieran acatar estos lineamientos, el comerciante aclaró que es la necesidad de mantener a sus familias lo que no les permite cerrar e incluso ya no aguantarían más.