Originaria del municipio de Canatlán, Luz del Rosario Saucedo Soto, mejor conocida como Charito, desde pequeña desafió las reglas. Apasionada del fútbol y al carecer de equipos femeniles, fue la primera niña que rompió paradigmas al jugar en categorías varoniles.
Bajo la excusa que acudía a los partidos para animar a sus tres hermanos, Charito era parte del equipo en la categoría asquéles, hasta que su mamá se dio cuenta, “quede como campeona de goleo, y no le avisamos a mis papás, pero se encontró en calle al corresponsal del El Sol de Durango, el profe Antonio Rodríguez, se saludan y le comenta que si va a ir a la premiación, y le dice que nos iban a premiar. Mi mamá llegó justo cuando el maestro de ceremonias dice la campeona de goleo, la niña Luz del Rosario Saucedo Soto, y al llegar a casa le tengo que decir a mi papá, pero afortunadamente me apoyó bajo la condición que si me pegaban no podía ir llorando porque se acababa el permiso, así jugué hasta los 16 años, cambiando de categoría, pero siempre en la rama varonil”.
Ahora Charito Saucedo emprende un nuevo proyecto, a la par que conmemora el Día Internacional de la Mujer, esta vez con la incursión de la disciplina de fútbol de playa, para ello se encuentra en la Ciudad de México bajo un estricto entrenamiento, “me siento afortunada de regresar al alto rendimiento y representar a Canatlán, Durango y a nivel internacional a México, esto es un proceso de una educación y darnos la oportunidad de seguir creciendo y saber que cualquier disciplina la puede practicar quien lo desee”, comentó entusiasmada.
A los 16 años Charito llegó a Durango para jugar fútbol rápido, a los tres meses representó al estado en una Olimpiada Juvenil. Ya para el 2000, después de un par de visorias es convocada para integrar la Selección Mexicana, durante 13 años portó dignamente la playera de México, con la que obtuvo preseas y pódium en Panamericanos, Olímpicos y Mundiales.
Ahora la futbolista y amante de los deportes, quien de niña deseaba ser licenciada en Educación Física se siente satisfecha por el apoyo que le brindó su familia y la comunidad. Además actualmente es un ejemplo para las generaciones de niñas y niños que desean practicar algún deporte.