Desde su inicio, la ciclovía que se construye en la calle Laureano Roncal ha sido un tema que ha generado controversia entre quienes están a favor y en contra de la decisión de la autoridad de delimitar un área especial para la circulación de quienes se trasladan por la ciudad montados en una bicicleta, un medio de transporte que en Durango es comúnmente utilizado por obreros, mensajeros y más recientemente por repartidores de comida.
Aunque los automovilistas están en desacuerdo con esta obra, debido a que la calle se reduce a un solo carril y con esto se provoca un importante congestionamiento vial, son los ciclistas quienes argumentan que no existen los suficientes espacios para que ellos puedan circular de manera segura por las vialidades de la ciudad, sobre todo por aquellas por donde circula un mayor número de vehículos.
Víctor Manuel Nevárez Ojeda, utiliza la bicicleta como medio de recreación, sin embargo en esos momentos en los que decide cruzar la mancha urbana montado en esta, advierte que es peligroso para ellos trasladarse de esta manera, ya que no existen los espacios suficientes para este medio de transporte.
Desconoce si ya se trabaja en un proyecto integral de ciclovías, pero considera prudente llevarlo a cabo, pues el trazo de las vialidades también debe tomar en cuenta a quienes utilizan este medio de transporte.
Advierte que son las avenidas de alta velocidad, como los bulevares Francisco Villa y Felipe Pescador los que representan mayor inseguridad para un ciclista, y aunque es probable que argumenten que no existe suficiente espacio para trazar una vía de este tipo, es necesario que se consideren incluso vías alternas.
“Las personas que tienen la necesidad de trasladarse por esta vía, corren peligro. También hay que estar conscientes que debemos poner de nuestra parte, ser visibles, llevar luces, no circular de noche sin visibilidad”, comentó.
Durante un recorrido realizado por El Sol de Durango sobre la calle Laureano Roncal, en su cruce con calle 5 de Febrero, se tuvo la oportunidad de dialogar con un repartidor de comida, quien dijo estar de acuerdo con esta obra pues él utiliza dicha vía de manera recurrente y es importante contar con seguridad.
Si bien la decisión ha generado resistencia por parte de habitantes y comerciantes de la zona, debido a que aseguran que no solo se generó caos vial al dejar un solo carril para la circulación; sino que además se ha provocado incomodidad al no contar con suficientes cajones de estacionamiento.
“Es muy peligroso transitar por las calles de la ciudad”, comentó Christian Christeinicke, quien aseguró que al no existir una cultura vial de ninguna parte (peatones, ciclistas, automovilistas), resulta peligroso.
Reconoció que esta ciclovía puede ser el inicio de un gran proyecto para solucionar el problema de los accidentes viales en los que tiene participación un ciclista, pues del 1 de septiembre a la fecha, un total de 63 ciclistas se han visto involucrados, mismos que han arrojado 48 lesionados y un muerto.
“Yo pienso que al final como ha sucedido en todas las ciudades de México donde ya se está implementando, al principio sí ocasiona algunos problemas, es cuestión de enseñarnos a respetar y conforme va pasando el tiempo más gente se va animando a utilizar su bicicleta como medio de transporte, siempre y cuando tengamos las condiciones de seguridad”, comentó.
Recordó que en ciudades como Guadalajara, donde comenzaron a cerrar calles para convertirlas en ciclovías, al principio hubo resistencia por parte de las personas, pero en la actualidad ya existen incluso estaciones donde te rentan bicicletas para andar por el centro de la ciudad sin necesidad de contar con una.
Y es que parte de la filosofía de quienes utilizan este medio de transporte es, además del económico, esto representa una forma de apoyar al medio ambiente.
Actualmente en Durango existen dos ciclovías plenamente reconocidas, una atraviesa el Bulevar Francisco Villa en algunos tramos, otra más sobre bulevar Domingo Arrieta, misma que recientemente fue construida, además de la que se construye sobre Laureano Roncal. Cabe señalar que las dos primeras se encuentran en evidente estado de abandono.
