De las 404 instituciones privadas que se encuentran registradas ante la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), 29 se reportaron con un cierre definitivo por lo que esos alumnos debieron reanudar el ciclo escolar inscritos en otras escuelas, es la situación económica uno de los motivos principales del cierre.
Instituciones que ofrecen educación preescolar, fueron las más afectadas, y es que del total de cierres, 13 fueron en este nivel educativo; mientras que otras siete se dieron en educación inicial; cuatro de primaria; tres de secundaria y dos de bachillerato, de acuerdo con la información que brindó Yamel Rodríguez Castañeda vocero de la SEED.
Ante esto, el presidente de la Federación de Instituciones de Educación Superior de Durango (Fiesdur), Juan Manuel Rodríguez y Rodríguez, reconoció la situación económica que vive el país por la cuestión de la pandemia, por lo que se hace todo lo posible por conservar la matrícula y las fuentes de trabajo.
Mencionó que este ciclo escolar ha sido totalmente atípico con una matrícula disminuida hasta de un 20%, pero por el momento continúan trabajando en línea como lo han hecho desde el mes de marzo del año pasado y se espera que en verano se den las primeras clases de manera presencial, pero acatarán todas las determinaciones de las autoridades.
Para muchas instituciones privadas implicó hacer un gasto especial para subir las clases a una plataforma y poder ofrecer una clase similar a la presencial, además de capacitar al personal, como en el Colegio Montessori de Durango, donde también entregaron una mochila con el material que requería para las actividades.
El gerente del Colegio Montessori, Óscar Rolando Ávila, dijo que el adaptarse implicó un gasto y los padres no se mostraron muy contentos pues consideran que se da una clase de menos horas, pero que en realidad para prepararla se requiere mucho tiempo, esto les sirvió para darle el valor a este tipo de sistema y filosofía.
Ante la situación de que muchos padres decidieron no llevar a sus hijos a los colegios o cambiarlos a una institución pública, para no pagar la mensualidad completa si no asistían al lugar, reconoció que esta situación se presentó en el nivel de preescolar donde un importante número de padres de familia decidieron no llevar a los menores, porque ven este nivel más como una guardería que las clases que pueden tomar.
Dejó claro que al inicio se redujo la matricula en un 20%, pero a la vez se tuvo que ampliar la plantilla de maestros para las clases virtuales, aunque comentó que ya se recuperó a algunos alumnos porque los padres entendieron que deben tener objetivos de aprendizaje.
De manera general algunas instituciones educativas ofrecieron algunos descuentos en el pago de las colegiaturas e inscripciones, y con oportunidad de liquidar en pagos más pequeños, además de que algunos libros y uniformes no se adquirieron porque el material cambio.