El Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR), tiene a su cargo el análisis del agua que proviene de las fuentes de abastecimiento en las localidades de San José de Avino y Pánuco de Coronado, mismas que pobladores aseguran se encuentran contaminadas debido a la presencia de la empresa minera de donde se extraen minerales como plata, oro y cobre.
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Por lo que una vez que se cuenten con los resultados, se realizarán algunas mesas de trabajo entre autoridades estatales y federales como la Comisión Nacional del Agua (Conagia), Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a fin de determinar una solución para la problemática que se registra desde inicios de mayo.
Mencionar que los habitantes del municipio de Pánuco de Coronado, ubicado a escasas dos horas de la ciudad de Durango, rechazan la instalación de una presa de jales que pretende realizar la minera Avino Silver & Gold Mines Ltd a cerca de 500 metros de una escuela y 400 de un pozo de agua.
De acuerdo con el secretario general de Gobierno, Héctor Vela Valenzuela, el problema que se presenta en esta mina en particular será resuelto una vez que se cuente con los resultados del análisis que presente el CIIDIR, instancia dependiente del Instituto Politécnico Nacional (IPN), sin embargo no precisó la fecha.
Este no es el único conflicto que tiene Durango actualmente entre ejidatarios, empresas mineras y trabajadores; pues desde los primeros días del mes de abril la mina que se encuentra en el Cerro de Mercado, en la capital duranguense, de donde se extrae principalmente hierro se encuentra actualmente sin actividades.
Suman ya tres meses desde que los trabajadores de la misma se encuentran sin empleo y sin el pago de liquidación alguna derivado de que Altos Hornos de México, empresa que la operaba, hoy en día se encuentra en quiebra a nivel nacional y aunque presuntamente sería vendida a otro corporativo, aún continúa cerrada y los empleados en incertidumbre.
“Es un tema lamentable, una empresa icónica de Durango, ahí lo que hemos hecho es tratar de apoyar en lo que se pueda en términos subsidiarios a la gente de la mina”, comentó Vela Valenzuela, quien señaló que este conflicto realmente no está en manos del Gobierno del Estado.
Al cuestionarlo sobre los requerimientos que hacen trabajadores para que continúe la operatividad de la misma es que la empresa comience a producir, sin embargo ellos como autoridad estatal desconocen cuál sea la situación interna de la empresa.
“La empresa privada tiene elementos de rentabilidad y económicos, en ese sentido si no está funcionando debe tener su razón económica justamente”, finalizó el funcionario estatal.