Sin exagerar, han pasado meses desde que este agujero en la acera se formó, y diariamente varias personas caen en él. Cuando tienen suerte, logran levantarse por sí mismas y continúan su camino; sin embargo, en muchos casos, se requiere la asistencia de la Cruz Roja.

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Así lo afirmó una empleada de un comercio ubicado en la calle 5 de Febrero, entre Francisco I. Madero y Pasteur, quien muestra un claro interés en solicitar a las autoridades pertinentes que solucionen este problema que ha causado tanto daño a las personas que han tenido la desgracia de "caer en esa trampa".

La trabajadora declaró que desconoce si sus empleadores o las empresas vecinas han presentado algún informe a las autoridades competentes. Sin embargo, asegura que este hoyo, que alguna vez fue un registro de agua potable y ahora se ha convertido en un basurero, lleva peligrosamente abierto varios meses.

Detalló que tanto ella como sus compañeros de trabajo han colocado objetos como una forma de advertencia para evitar que las personas caigan. No obstante, afirma que los transeúntes suelen patear estos objetos antes de notar la advertencia. Además, señala que en la mayoría de los casos, estas advertencias no han logrado su objetivo, ya que más bien obstaculizan la visibilidad y las personas continúan cayendo.

La trabajadora reiteró que diariamente muchas personas caen en el hoyo, y no son pocas las que sufren lesiones severas. En varios casos, ha sido necesario llamar a la Cruz Roja, ya que algunas personas ya no pueden caminar debido a lesiones graves como fracturas.

Expresó su deseo de que finalmente las autoridades presten atención a este problema y tomen medidas al respecto.