Pese a que el inicio de este año no ha sido el mejor para los comerciantes locales, esperan que las celebraciones por el Día de la Madre se tenga un repunte en las ventas, “los comerciantes indiscutiblemente tenemos que jugárnosla, seguir invirtiendo y apostando a que nuestros negocios sigan adelante”, comentó la presidente de la Cámara Nacional del Comercio en Pequeño (Canacope), Beatriz Zamora Nájera.
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Aseguró que con el auge del 10 de mayo entre los mexicanos, que está incluso por arriba de otras festividades como la del Día del Niño o Día del Padre, esperan tener un 50 por ciento más de ventas, pues es durante los primeros días de mayo cuando negocios como restaurantes, ropa, flores, pasteles, joyería, entre otros; se observan con alta afluencia, mientras que el día de la celebración el Centro Histórico se desborda.
“Esperamos que este año no vaya a haber esa dificultad que se está viendo actualmente en las ventas, porque se están yendo a la baja, sin embargo estamos a la expectativa”, aseguró la comerciante duranguense.
Cabe señalar que por medio de la Canacope, se solicitó ante la Comisión de Actividades Económicas del Ayuntamiento de Durango, un permiso especial para cerrar la calle Patoni, de 5 de Febrero a 20 de Noviembre; esto con el propósito de que una veintena de comerciantes que se encuentran en esta zona tengan la oportunidad de sacar sus mercancías y aumentar las ventas durante esta temporada.
"Y es que pese al calor que ya comenzó a sentirse en la capital del estado de Durango, lo cierto es que la gente no ha salido como en otros años para pasear y las calles se ven solas, Hay muy poca afluencia de la ciudadanía, pero bueno tenemos la esperanza de que este 10 de mayo nos sea redituable”, dijo Zamora Nájera.
A ello se suma la falta de respuesta por parte de las autoridades municipales, para llevar a cabo el traslado del albergue Tambitos a otra zona de la ciudad, ya que algunos de quienes pernoctan ahí, son indigentes que ya no están en sus facultades mentales y ello ocasiona situaciones de riesgo tanto para los comerciantes, sus colaboradores y quienes pasean en el Centro Histórico, además de generar una imagen negativa.
“No sabemos de dónde está saliendo tanto indigente pero los hay. Antes la problemática solo era en el Centro Histórico, pero ahora también la vemos en la periferia de la ciudad”, comentó.