"Ya han pasado dos semanas y hemos respetado la restricción impuesta por el gobierno al cerrar nuestros negocios, sin embargo ya es imposible mantenerse sin ingresos ante la necesidad del sustento diario y cumplir una serie de obligaciones", señaló el representante de comerciantes en el Centro Histórico, Alejandro Castro Miranda, quienes ya abrieron al público pese a que se prolongó por una semana más el semáforo rojo.
Decenas de comerciantes en el perímetro del primer cuadro de la ciudad en calles como Pasteur, Madero, Patoni, Pino Suárez y 5 de Febrero decidieron levantar las cortinas de sus establecimientos considerados no esenciales para ponerse a trabajar.
Con pancartas en la mano, trabajadores y propietarios de negocios como zapaterías, tiendas de ropa, talabarterías y otro tipo de artículos decidieron finalmente reanudar labores pese a que el gobierno prolongó por una semana más la restricción debido a la pandemia del Covid-19.
Castro Miranda reconoció que han colaborado con las autoridades estatales y municipales al acatar la disposición dos semanas, definitivamente no pueden permanecer sin ingresos porque sus compromisos de pagar rentas, empleados, servicios, impuestos y otros compromisos les obligan a tener que abrir.
Asimismo destacó que ellos como comerciantes establecidos han cumplido desde un inicio responsablemente los protocolos y medidas sanitarias, por lo que esta acción de reanudar labores no es una rebeldía, sino que responde a la necesidad de cubrir con sus compromisos.
En el caso de estos negocios no esenciales sus propietarios y trabajadores tienen la misma necesidad que otros, por ello a la autoridad se le pide comprensión porque no hay otra manera de que puedan sostener a sus familias si no es a través del trabajo diario, puntualizó.
Aseveró que ellos como toda la sociedad y otros sectores productivos, tienen miedo de ir a trabajar por el riesgo a los contagios, aun así tienen que trabajar para sobrevivir, subrayó.