Comer alacranes en Durango, en sus diversas versiones gastronómicas, no es nuevo, pero sí se mantiene como una actividad de la que los turistas son gustosos. Es prácticamente una de las principales atracciones en zonas como el Mercado Gómez Palacio, donde sus locatarios además de ofertar una amplia serie de artesanías, dulces, bebidas, etc, ponen a la vista de los curiosos alacranes vivos y otros ya procesados para probar.
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A pocos metros de la entrada al Mercado, por la avenida 20 de Noviembre, se encuentra Artesanías Lupita, establecimiento de Lupita García, donde llevan más de 35 años trabajando con los alacranes, que prácticamente es una plaga, por la gran cantidad de estos que hay en algunas regiones del territorio duranguense.
Es Lupita García quien explica que luego de décadas ofreciendo artesanías con alacranes, en busca de innovar buscaron la manera de incluirlo a la gastronomía. “La artesanía así ha ido evolucionando, hay que innovar. Y tenemos desde el 2015 empezando con la gastronomía y el alacrán”.
Uno de los productos de mayor oferta en los pasillos del Mercado Gómez Palacio es la paleta de alacrán, que según la entrevistada es todo un proceso para que llegue de esta manera a la curiosidad y paladar tanto de duranguenses como de turistas.
“La travesía empieza desde la gente que junta los alacranes, los recolectores, ellos se van a la sierra, me traen los alacranes, yo los recibo vivos, luego los matamos con algo de alcohol, luego les quitamos el veneno, lleva un proceso de extracción”.
Se deshidrata para que sea solo la carcasa, la gente se come por decirlo así el esqueleto del alacrán. Así entrega Lupita el alacrán a quienes llevan un segundo proceso, hacer la paleta con éste dentro.
En específico para una paleta, el alacrán y está totalmente sin veneno, por lo que se le da forma y acomoda de tal manera que luzca y llame la atención a la vista.
“La paleta es caramelo vaciado, nosotros ofrecemos de tequila, de piña, limón, cereza, mora, etc”.
¿Comerse un alacrán hace daño?
Lupita García, quien lleva toda una vida manejando estos arácnidos para atracción de los duranguenses, asegura que al momento de probar una paleta, no representa un daño para la salud.
“No, no hace daño, ya que no tiene veneno”, pues explicó que en el proceso que llevan a cabo en Artesanías Lupita, estos animalitos ya queda listos para el consumo.
Abundó en que los niños son sus principales clientes, son quienes más eligen alguno de los productos que llevan alacranes para el consumo; hay paletas, brochetas (el animal espolvoreado en chile) y hasta en tacos en los negocios de comida del mismo Mercado.
Las brochetas son lo más pedido ahorita en general. Según sus estadísticas, Lupita menciona que en conjunto la paleta y brocheta ya se igualaron en los niveles de venta de los llaveros, y eso que desde siempre el mejor producto ha sido el llavero, pues los visitantes los compran para llevar un recuerdo a demás familiares y amigos.
“Yo ahorita ya se están epatando en ventas, quiere decir que vamos por buen camino”, dijo.
Los alacranes en Durango
“En Durango nos tocó tener muchos alacranes, así es que hay que sacarles utilidad. El alacrán en Durango es una plaga, así que si no estuviera controlada, si no estuvieran cazando los alacranes, estuviéramos infestados”, explicó Lupita.
Quien explica que ella recibe alacranes de todo el territorio duranguense, por ejemplo de Tayoltita, Vicente Guerrero, El Salto, y de muchas rancherías más, donde hay de diferentes especies.
“…la tierra de Durango es apta para que se reproduzcan los alacranes, y tenemos que aprovechar”, finalizó.