Con una cruz monumental, los colectivos feministas de Sí hay mujeres en Durango y Las que no arden recordaron a las duranguenses que han fallecido a causa de violencia provocada por seres allegados a ellas como esposos, novios o parejas sentimentales principalmente, señaló la activista Julieta Hernández Camargo, quien como cada año encabeza las actividades de protesta conmemorativas al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Mujeres vestidas de negro acudieron a la Plaza IV Centenario en donde con pintura en tonos morado caracteriza al movimiento feminista, pintaron una cruz en el centro de la plancha que sirve de escenario para múltiples eventos sociales, políticos y culturales, pues la idea es llamar la atención de las autoridades y de la sociedad que permanece indiferente a los actos de violencia del que son objeto cientos de mujeres en el estado ahora mismo.
Durante 2020 y 2021 han muerto 33 mujeres
De acuerdo con cifras de la presidenta de Sí hay mujeres en Durango, Julieta Hernández Camargo durante los años 2020 y 2021 han muerto 33 mujeres, y es que según la activista el año pasado se registraron 20 asesinatos en contra de una mujer y en lo que va de este se han contabilizado 13, aunque tipificados como feminicidios solo señala 11.
Asimismo, explicó que quien comete un feminicidio se hace acreedor a una pena de 60 años en prisión, mientras que de un homicidio es de aproximadamente 20 años, según sea el caso y las condiciones, por ello la importancia de seguir con la lucha, para que cada vez exista menos impunidad en casos de la muerte de una mujer.
Si bien es cierto, en el 90% de los casos han sido resueltos, estos según datos de la Fiscalía General del Estado (FGE), existen algunos más en los que aún siguen sin resolución.
Detrás de cada feminicidio hay un conocido
“Como mujeres tenemos que saber que, si no denunciamos desde el primer incidente, esto va a ir creciendo, el agresor te va a ir aniquilando, primero psicológicamente, luego viene la violencia económica, patrimonial, social, laboral, hasta en llegue a un feminicidio”, contó y en su rostro se apreciaba un semblante triste.
Reconoció que detrás de cada feminicidio hay un conocido y la sociedad debe ser más sensible y empática con las víctimas, para protegerse entre todas pues “no es posible que sirvas para que un hombre lesione a otra mujer que es lo que se hace a través de las redes sociales".