Desde pedir una “cooperación”, hasta quitarles gasolina o diesel, e incluso el mismo vehículo, son algunas de las prácticas por las que pasa el personal dedicado a la construcción una vez que salen a las zonas limítrofes del estado, informó el ingeniero Francisco Salazar Mendía, quien actualmente contiende por la presidencia de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
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Señaló que en Durango no se han registrado incidentes de este tipo, pues en su mayoría estos casos se presentan en las periferias del estado, sobre todo en caminos rurales de Zacatecas principalmente, aunque también se han registrado algunos hechos en la parte de Sinaloa, donde de acuerdo con el constructor, dos de sus operadores resultaron heridos mientras realizaban trabajos en la presa Santa María, correspondiente al municipio de Rosario en aquel estado costero.
Explicó que dichos acontecimientos ocurrieron durante un enfrentamiento que se registró y desafortunadamente quedaron en el fuego cruzado.
El empresario señaló que por el momento no han sufrido el robo de mercancía, simplemente se les pide una cuota o cooperación al momento de pasar por retenes de civiles que se encuentran en algunos de los caminos rurales.
Pese a ello, no se ha rechazado ninguno de los proyectos que se trabajan en aquella zona, pues la necesidad que tiene actualmente el constructor local les obliga a salir del estado para conseguir proyectos de obra, aunque esto implique pagar derecho de piso o cuotas por transitar por el lugar, “tenemos que buscar la forma de cómo seguir trabajando a pesar del tema de la inseguridad”, dijo.
Salazar Mendía, informó que actualmente el empresario de la construcción se enfrenta a los problemas que trae consigo los temas fiscales, esto derivado de la falta de liquidez que tienen en las empresas y en la que se ven entre la espada y la pared si pagan la nómina, el seguro o los impuestos.
“Por eso nuestra propuesta incluye tener asesorías permanentes en el tema fiscal”, señaló quien actualmente contiende por la dirigencia de la CMIC, luego de reconocer que el incremento al salario de un 20 por ciento tendrá un alto impacto en las finanzas ya que mientras anteriormente existía un subsidio para amortiguarlo, hoy en día es un impuesto directo que debe pagarse mensualmente.
Señaló que a raíz de eso se ven obligados a incrementar sus precios, sin embargo la competencia y el escaso trabajo que hay, los llevan a cotizar bajo “ahí es donde se te empieza a generar un problema grave”, dijo.