El 18 de noviembre arrancó en Durango, al igual que en otras siete entidades del país, el nuevo sistema de justicia laboral, esto con el objetivo de que en seis meses se resuelva un conflicto de esta índole y lograr una verdadera conciliación entre las partes sin tener que llegar a un juicio ante un Tribunal, una de las nuevas modalidades que ofrece la reforma laboral.
Luego de una larga trayectoria en las distintas ramas del Derecho, Alfredo Domínguez Marrufo es hoy el director general del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, organismo responsable del registro de sindicatos y depósitos de contratos colectivos de trabajo de todo el país, así como de la conciliación a nivel federal; la verificación de procedimientos de democracia sindical y de la expedición de “Constancias de Representatividad”.
En entrevista con El Sol de Durango, el funcionario señaló que esta es una de las entidades elegidas para iniciar con la aplicación de la reforma laboral publicada en mayo de 2019, debido a que es una de las que en los promedios históricos de los últimos cinco años registran menos demandas ingresadas a las Juntas de Conciliación y Arbitraje, tanto locales, como federales.
“Como toda implementación de un nuevo modelo de justicia, siempre se sugiere que se inicie por aquellas entidades que tienen menos demanda”, comentó. Y es que esto facilita a la institución la ejecución de una reforma, pues es más fácil trasladar los asuntos que se tienen, en comparación con los que ingresan en la Ciudad de México, por ejemplo.
Esto permite capitalizar los aprendizajes que se dan y estar completamente listos al entrar a entidades que por sí mismas representan un gran número de conflictos laborales.
Domínguez Marrufo, explicó que contrario a lo que se piensa, las Justas de Conciliación y Arbitraje, tanto locales, como federales no se eliminan, por el contrario, estas se abocarán a los casos que ya tienen ingresados hasta el día 17 de noviembre.
“No es que las Juntas cierren sus puertas. Cierran sus puertas a recibir nuevos conflictos, pero seguirán desahogando todos y cada uno de los juicios y van a seguir ingresando promociones que tengan que ver con los juicios que ya tengan radicados”, aclaró.
Mientras que la diferencia entre el viejo modelo de justicia laboral y el actual, es que este último establece dos instituciones que van realizar todo el trabajo que se realizaba en las Juntas de Conciliación y Arbitraje, “va a haber un órgano que verá toda la instancia conciliatoria y otro órgano jurisdiccional que son los Tribunales Laborales, donde se verán las etapas de juicio” explicó, esto siempre y cuando un caso no se resuelva por la vía de la conciliación.
Y es que a nivel mundial, se busca impulsar medios alternativos de resolución de conflictos, a través de procedimientos de mediación, conciliación y concertación; que privilegian que sean los propios ciudadanos quienes propongan a través de conciliadores capacitados para que las partes se pongan de acuerdo.
“Lo que se pretende es que la mayor parte de los conflictos se puedan resolver por la vía del diálogo, llegar a acuerdos satisfactorios para ambas partes, porque lo mejor es aplicar ese principio de ‘hablando se entiende la gente’. Es menos costoso el sostenimiento de un aparato de justicia”, comentó.
Otra modificación es que ahora todos los registros del gremio sindical, como contratos colectivos de trabajo, reglamentos, legitimación de líderes, etc. lo llevará directamente el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral; y es que por disposición constitucional se establece la existencia de un organismo público descentralizado, con autonomía jurídica y patrimonio propio para que se haga cargo de todos los registros sindicales de todo el país, así como la instancia conciliatoria en el ámbito federal.
Si bien, la Ley Federal del Trabajo se hizo buscando que se respeten los derechos de los trabajadores, luego de una lucha histórica por parte de quienes estaban en condiciones desfavorables, sin embargo esto no significa que se vaya a obrar en contra de los empleadores, ya que en términos de equidad e igualdad, reconoció que la legislación está balanceada de modo que cada una de las partes pueda presentar pruebas a su favor.
“Hoy los juicios deben realizarse en presencia del juez para que puedan ser interrogados por los abogados, testigos o peritos; y el juez conozca la verdad”, comentó, de ahí que lo único que se pretende es garantizar los principios de representatividad y de certeza, autenticidad en los principios de contratación colectiva y con esto terminar con prácticas de simulación y falta de legitimidad de las organizaciones sindicales.
